La Justicia argentina ordenó a Google, el gigante global de internet, pagar una indemnización millonaria a un hombre que fue fotografiado desnudo en el patio de su casa por una de las cámaras del servicio Street View de la empresa.
El hecho se produjo en la provincia de Buenos Aires, cuando un auto perteneciente a Google Maps pasó frente al domicilio del afectado y capturó una imagen en la que el hombre, empleado de seguridad, aparecía sin ropa en su propiedad privada.
Google deberá pagarle a un hombre $3 millones por fotografiarlo desnudo en su hogar mediante Street View
La fotografía, aunque borrosa y de espaldas, fue publicada por un medio local el 28 de noviembre de 2017 y rápidamente se viralizó en redes sociales, lo que, según el demandante, dañó gravemente su reputación tanto en el entorno laboral como familiar.
El afectado sostuvo durante el proceso judicial que nunca autorizó la captación ni la difusión de su imagen y que resultaba fácilmente identificable pese a las medidas de difuminado de rostros que aplica la plataforma.
Ante esta situación, inició acciones legales contra la compañía de California y contra los medios que publicaron la fotografía; argumentó que se trató de una vulneración de su derecho a la intimidad y a la dignidad humana.
Google, por su parte, alegó que la toma de la imagen se realizó desde la vía pública y que el hombre no tomó precauciones eficaces para cuidar su privacidad al encontrarse desnudo en un espacio visible desde fuera de su propiedad.
La empresa también subrayó que el servicio Street View ofrece herramientas para solicitar la remoción de imágenes y que su plataforma tiene un interés social y cultural.
Sin embargo, los jueces de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil desestimaron estos argumentos y consideraron que la firma incurrió en una actividad riesgosa que terminó vulnerando derechos fundamentales.
El tribunal determinó que la responsabilidad de la compañía era objetiva, por lo que no hacía falta demostrar intención o culpa y que la publicación de la imagen sin consentimiento constituía un daño que debía ser reparado.
De esta manera, la Justicia resolvió que Google debía abonar una suma de $3 millones, más los gastos procesales, al damnificado.