Elon Musk, dueño de Tesla y SpaceX, intensificó sus críticas contra el plan presupuestario impulsado por Donald Trump en Estados Unidos y advirtió que la aprobación de la llamada "big, beautiful, bill" destruirá millones de empleos y causará un daño estratégico significativo al país.
A través de sus redes sociales, el hombre más rico del mundo sostuvo que el proyecto de ley, que contempla profundos recortes fiscales y de gasto, representa "suicidio político para el Partido Republicano" y otorga beneficios a industrias obsoletas mientras perjudica gravemente a los sectores de innovación y tecnología, clave para el futuro económico estadounidense.
Elon Musk arremete de nuevo contra Trump por su plan presupuestario
Musk, quien hasta hace poco ocupó un cargo en la administración Trump como responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), sostuvo que la legislación pone en riesgo a industrias emergentes e implica un retroceso en los esfuerzos por modernizar la economía y reducir el déficit fiscal.
El multimillonario calificó el proyecto como una "abominación repugnante", al enfatizar que el recorte de impuestos y el aumento del gasto en defensa y seguridad fronteriza dispararán el déficit federal, que se incrementaría hasta los u$s600.000 millones en el próximo año fiscal.
El plan, que busca extender los recortes fiscales de 2017 y sumar nuevas reducciones, incluye también recortes a programas sociales como Medicaid y asistencia alimentaria, además de una fuerte suba en el presupuesto militar y para control migratorio.
Según Musk, estas medidas amenazan la estabilidad laboral de millones de estadounidenses y afectan directamente a sectores como el de vehículos eléctricos y tecnologías limpias, donde empresas como Tesla y SpaceX tienen fuerte presencia y contratos con el Estado.
Elon Musk advirtió que la política de recortes masivos en el empleo público y la reducción del gasto federal, impulsada por Trump y respaldada por parte del Congreso, ya provocó la eliminación de más de 100.000 puestos en la administración.
A esto se suma la amenaza de despidos aún mayores en áreas como la Agencia de Protección Ambiental y el Departamento del Interior, donde se proyectan reducciones de personal de hasta el 65% y el 40%, respectivamente.
Musk alertó que, de mantenerse esta tendencia, el país enfrentaría una crisis de empleo sin precedentes y un deterioro en servicios esenciales, además de perder competitividad internacional en áreas estratégicas.
Mientras Trump defiende el proyecto como una vía para dinamizar la economía y reducir el tamaño del Estado, el empresario sostuvo que la iniciativa, lejos de modernizar el aparato productivo, "entrega subsidios a industrias del pasado y castiga a las del futuro", y pone en jaque la capacidad de Estados Unidos para liderar la innovación global y sostener el empleo de calidad.
La advertencia de Musk suma presión al debate en el Senado, donde la propuesta enfrenta resistencia incluso dentro del propio Partido Republicano, y suma un nuevo capítulo a la tensa relación entre el magnate tecnológico y el expresidente.