En 2023, más de 40 malasios fueron liberados tras haber sido víctimas de trata de una organización criminal de taiwanesa los forzaba a cometer estafas
30.04.2025 • 07:41hs • Informe
Informe
Preocupación: organizaciones asiáticas de cibercrimen están trasladando sus operaciones a otros continentes
Un nuevo informe de Naciones Unidas revela que las bandas delictivas que operan en el este y sudeste asiático están cruzando continentes.
El motivo principal de este movimiento es la presión de las autoridades locales.
Al ser perseguidas e investigadas, buscan nuevos destinos con controles débiles y terreno fértil para seguir cometiendo delitos.
Desde hace años, las redes criminales encontraron refugio en zonas fronterizas de Myanmar, Camboya, Laos y Filipinas.
Pero la persecución empujó su expansión. Ahora se detectaron estafas en África, América Latina y Medio Oriente.
El informe elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), señala que estas organizaciones utilizan métodos diversos como:
Las ganancias anuales, según la ONUDD, rondan los u$s40.000 millones.
"Esto refleja tanto una expansión natural a medida que la industria crece y busca nuevas formas y lugares para hacer negocios", explicó Benedikt Hofmann, representante regional interino de la UNODC.
Y añadió que es "también una protección contra riesgos futuros en caso de que las perturbaciones continúen y se intensifiquen en el Sudeste Asiático" .
En África, Nigeria aparece como un foco clave. Allí se realizaron múltiples detenciones en los últimos meses.
Entre los arrestados hay ciudadanos asiáticos vinculados a fraudes con criptomonedas y engaños sentimentales. Zambia y Angola también desarticularon redes de cibercrimen asociadas a Asia.
El cibercrimen asiático se traslada a América latina
Mientras que, en América latina, Brasil enfrenta "un creciente conjunto de desafíos relacionados con el fraude cibernético, los juegos de azar en línea y el lavado de dinero relacionado, con algunos vínculos con grupos criminales que operan en el sudeste asiático", advierte el informe.
Perú también fue escenario de estas prácticas. En 2023, más de 40 malasios fueron liberados tras haber sido víctimas de trata por parte del sindicato Dragón Rojo.
Esta organización criminal de origen taiwanés los forzaba a cometer estafas digitales.
Las alertas no se limitan a América y África. En Medio Oriente y algunas islas del Pacífico se detectaron casos similares.
El problema es cada vez más grave, ya que las redes criminales no solo amplían su alcance, sino que además se modernizan.
Algunas de las tecnologías que emplean asiduamente son inteligencia artificial, deepfakes, malware y datos robados para perfeccionar sus trampas.
"La convergencia entre la aceleración y profesionalización de estas operaciones, por un lado, y su expansión geográfica a nuevas partes de la región y más allá, por el otro, se traduce en una nueva intensidad en la industria, a la que los gobiernos deben estar preparados para responder", concluyó Hofmann.