Steve Jobs realizaba este ejercicio a diario para mejorar su inteligencia
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Steve Jobs, el icónico cofundador de Apple, fallecido el 5 de octubre de 2011, era conocido por su enfoque innovador y su estricto perfeccionismo.
Uno de los hábitos más llamativos que practicaba para mejorar su inteligencia y creatividad era salir a caminar todos los días.
Según su biógrafo, Walter Isaacson, Jobs utilizaba estos paseos para tener conversaciones profundas y significativas, a menudo con sus colaboradores más cercanos.
En los últimos años, la neurociencia confirmó lo que el empresario ya intuía: caminar no solo es beneficioso para la salud física, sino que también estimula la actividad cerebral.
Un estudio de la neurocientífica Mithu Storoni, de Cambridge, reveló que caminar entre 8.000 y 10.000 pasos al día puede mejorar la salud mental y disminuir el riesgo de enfermedades como la diabetes.
Para Jobs, esta conexión entre la actividad física y el bienestar mental era crucial para estimular su productividad y creatividad. Así, lo impulsaba en cada uno de sus colaboradores con los que trabajó.
Además de sus paseos, Jobs también seguía la "regla de los 10 minutos", una técnica que consistía en dedicar solo 10 minutos a pensar en un problema sin distracciones.
Si después de ese tiempo no encontraba una solución, salía a caminar durante otros 10 minutos para ver el problema desde una nueva perspectiva. Este enfoque le permitía liberar su mente y encontrar soluciones más creativas y efectivas.
En esta línea, el cofundador de Apple tenía una visión única sobre la inteligencia que iba más allá de la simple acumulación de conocimientos o una gran memoria.
En un discurso ante la Academy of Achievement en 1982, Jobs compartió que la verdadera inteligencia radica en la capacidad de ver una situación en su conjunto.
Según él, muchas personas se enfocan demasiado en aspectos concretos de un problema, sin ser capaces de verlo en su totalidad. Jobs creía que esta capacidad de ver más allá de lo evidente era esencial para la verdadera inteligencia y el éxito en cualquier campo.
Jobs comparó esta capacidad con la función de una computadora o una inteligencia artificial (IA) que considera todas las variables antes de ofrecer una respuesta.
Para ilustrar su punto, mencionó que mientras otras personas intentan descubrir cómo llegar del punto A al punto B, leyendo pequeños mapas, él podía ver el panorama completo. Esta habilidad le permitía hacer conexiones y resolver problemas de una manera que otros no podían.
Este enfoque holístico no solo transformó a Apple en una de las empresas más valiosas y admiradas del mundo, sino que inspiró a generaciones de emprendedores y profesionales a reevaluar cómo perciben y enfrentan sus propios desafíos.