El presidente Javier Milei anunció en Twitter que habló con Sean Rad, creador de Tinder, la aplicación de citas más importante del momento, quien le prometió visitar la Argentina, al igual que Elon Musk.

El fenómeno Milei se hizo fuerte en las redes, en especial, con Musk, con quien tuvo varios intercambios en X/Twitter. Sin embargo, otros empresarios del Silicon Valley adhieren a la visión del presidente argentino.

Uno de ellos es Sean Rad, quien reposteó en la red social el discurso que ofreció el mandatario durante su participación en el Foro Económico Mundial, en el que se reunen anualmente los principales líderes políticos y empresarios del mundo en la ciudad suiza de Davos.

Según Milei, Rad visitará la Argentina para reunirse con "otros grandes emprendedores del mundo tecnológico". Si también acepta Musk y otros empresarios (incluyendo Briam Armstrong, fundador de Coinbase, quien también alabó la participación de Milei en Davos), este año podría haber una cumbre mundial del Silicon Valley en la Argentina.

Cómo nació Tinder

El cerebro detrás de Tinder fue Whitney Wolfe Herd, quien se convirtió en 2021 en la emprendedora multimillonaria más joven del mundo. También fue nombrada como una de las Forbes 30 Under 30 de 2017 y 2018, y en 2018 incluida en la Lista Time 100. También se convirtió en la empresaria más joven en listar su firma en Wall Street con 31 años.

Nació en 1981 y a los 11 se mudó con su familia a París. Regresó a Utah para completar la escuela secundaria y cursar en la Universidad Metodista del Sur (SMU), en la que se especializó en Relaciones Internacionales después de haber sido rechazada en la carrera de Publicidad y Marketing. Más tarde, pasó un año en La Sorbona y aprendió francés rápidamente.

Tweet de Milei

Su primer startup se inspiró en el derrame de petróleo de la empresa BP en el Golfo de México en 2010. Así, cofundó con Patrick Audfdenkam la organización no lucrativa "Help Us Project".  Las bolsas "Help Us", hechas con bambú orgánico y avaladas por numerosas celebridades de Hollywood, fueron un boom de ventas y parte de las ganancias fueron destinadas a la ONG ambiental Ocean Futures Society.

Luego creó la línea de remeras "Tender Heart", también en asociación con Audfdenkam, con la cual apuntó a denunciar la trata de personas y la explotación en la industria textil.

La empresa cerró, pero Wolfe mantuvo el equipo y llevó adelante el  proyecto paralelo Matchbox, que en 2012 se convirtió en Tinder, con el objetivo de diferenciarse de las redes sociales a la hora de conocer personas.

Además, popularizó el swipe, que rápidamente se convirtió en estándar: el usuario ve perfiles recomendados por la aplicación y mueve el dedo sobre la pantalla hacia la derecha, si le gusta; o la izquierda, en caso contrario.

Este sistema de "doble suscripción" posibilita que dos personas entren en contacto sólo si ambos indican en la aplicación que se atraen. Además, permite filtrar resultados en base a cercanía gracias a la información del GPS del teléfono.

La app fue todo un éxito comandado por Sean Rad y Justin Mateen, amigos desde los 14 años y compañeros de escuela y universidad, como CEO y presidente, respectivamente. Wolfe Herd se desempeñó como vicepresidente de marketing durante dos años.

Al utilizar la misma estrategia de Facebook, Tinder primero fue "insertado" en universidades de EE.UU., desde donde se propagó rápidamente al resto del mundo. Un año más tarde, TechCrunch galardonó a la app como el mejor lanzamiento de 2013.

Sean Rad, CEO de Tinder

Mientras permitían que millones de personas encuentren pareja, Mateen y Wolfe iniciaron una relación. Pero la luna de miel fue muy breve: en 2014, la emprendedora dejó Tinder en medio de una polémica y empezó a sentar los cimientos de su nuevo proyecto.

Empoderada

La pareja que surgió del equipo fundador de Tinder se resquebrajó en menos de un año. Wolfe renunció a la firma en abril de 2014 y demandó a Mateen por acoso sexual.

Según ella, su ex le envió en reiteradas ocasiones amenazas, mensajes de texto misóginos e incluso llegó a despojarla de su título de cofundadora de Tinder. Hasta le llegaron insultos de usuarios de redes sociales y de otros miembros del staff de la firma.

"Estaba recibiendo mensajes con las cosas más feas imaginables por completos desconocidos", confesó Herd recientemente. También reconoció que borró varias de sus redes durante un período de su vida en el que sufrió ataques de paranoia y ansiedad. Tinder negó haber actuado mal y posteriormente se informó que el caso "se resolvió rápida y confidencialmente".

En 2013, la emprendedora había conocido en una reunión a Andrey Andreev, creador de la plataforma de citas Badoo, que hoy ostenta 230 millones de usuarios. Luego de que se desatara el conflicto, el empresario la contactó. Estaba interesado en sumarla por su experiencia en las áreas de marketing y branding. Y la convenció de volver al sector.

De esta forma, en diciembre de 2014 nació Bumble: una plataforma que transformaría la forma en que las mujeres afrontan sus relaciones interpersonales de toda índole.

Whitney Wolfe Herd, creadora de Bumble y Tinder

"En Bumble, las mujeres dan el primer paso. Estamos reformando todas las reglas del juego para cambiar la dinámica de conocer personas. Creemos que las relaciones deben basarse en el respeto y la igualdad", afirman en la aplicación.

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