La reconocida firma global de talento, Randstad, ha identificado seis microcomportamientos diarios que las personas deben evitar si aspiran a ser buenos líderes.

Estos comportamientos, a menudo inconscientes, se suman a la premisa de que la calidad de un líder no solo se mide por logros cuantificables, sino también por sus acciones y relaciones interpersonales.

El equipo de expertos en gestión del talento de Randstad ha delineado seis habilidades esenciales que las organizaciones buscan en un líder efectivo: empatía, capacidad para brindar feedback, manejo de desacuerdos, comunicación efectiva, flexibilidad y la habilidad de aprender continuamente.

Tanto estas habilidades cruciales para liderar un equipo como los comportamientos a evitar son elementos fundamentales en el desarrollo del liderazgo, impactando de manera significativa en la percepción que los demás tienen en el entorno laboral.

Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, destaca la importancia de que las áreas de recursos humanos desempeñen un papel clave en el fortalecimiento de las capacidades de los líderes, proporcionándoles las herramientas necesarias para guiar e inspirar a sus equipos con empatía y flexibilidad.

¿Cuáles son los seis comportamientos que todo buen líder debe evitar?

Estos son los seis microcomportamientos inadvertidos que, según el equipo de Randstad, podrían entorpecer el camino hacia un liderazgo efectivo:

Un buen líder no solo se mide por logros cuantificables, sino también por sus acciones y relaciones interpersonales.
  • Ceder el mando a las emociones: Un líder competente no solo experimenta emociones, sino que también debe gestionarlas efectivamente para evitar cualquier inestabilidad emocional que pueda menoscabar su percepción de liderazgo.
  • Resistencia al feedback: La disposición al feedback es fundamental para el crecimiento, especialmente en el ámbito laboral, y resistirse a ello o reaccionar defensivamente sugiere una falta de voluntad para aprender y mejorar.
  • Intolerancia al error: La búsqueda obsesiva de la perfección conlleva la pérdida de realismo y el deseo de control absoluto sobre las acciones de los colaboradores, generando un exceso de análisis y parálisis en la toma de decisiones.
  • Comentarios negativos sobre los otros: La integridad, acompañada de honestidad, se erige como esencial para inspirar confianza y lealtad; por ende, realizar comentarios negativos sobre colegas a sus espaldas puede socavar gravemente esta confianza.
  • Ausencia en reuniones: La participación activa en reuniones, respaldada por numerosos estudios, se asocia con el avance laboral y refleja un marcado rasgo de liderazgo; en contraste, evitarlas o participar pasivamente puede derivar en un rasgo de individualismo extremo.
  • Ignorar las necesidades del equipo: Un líder exitoso debe considerar las necesidades y preocupaciones del equipo; actuar sin tener en cuenta el funcionamiento colectivo y centrarse únicamente en el desarrollo personal puede socavar significativamente la capacidad de influencia de un líder.
  • Según Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, para aquellos que buscan progresar en sus trayectorias profesionales y lograr roles de liderazgo eficaces, es crucial comprender y abordar estos microcomportamientos.

    La identificación y corrección de estos comportamientos inconscientes son imperativas para que los profesionales puedan potenciar su capacidad de influencia en el entorno organizacional.

    ¿Qué habilidades clave debe tener un buen líder?

    Según los expertos de Randstad, estas son las 6 habilidades clave que las organizaciones esperan de un buen líder:

  • Ser empático: ser consciente de que, más allá de las metas organizacionales, el bienestar individual impacta en el desempeño. Atender las necesidades, motivaciones y retos de cada miembro del equipo para construir colaboradores sólidos y proactivos. Fomentar un entorno donde cada voz sea escuchada, promoviendo la colaboración.
  • Maestría en feedback: para el Crecimiento Profesional Comprender la importancia del feedback frecuente para las nuevas generaciones. Utilizar el feedback como herramienta para reconocer logros y abordar áreas de mejora, influyendo en la moral y el compromiso del equipo. Afrontar conversaciones difíciles con empatía y un enfoque constructivo.
  • Saber manejar los desacuerdos: afrontar los desacuerdos sin defensas, permitiendo la expresión de perspectivas diversas. Promover la racionalidad al explicar decisiones, creando un entorno donde la innovación surge de la diversidad de opiniones. Mantener un clima de trabajo positivo incluso en situaciones conflictivas.
  • Comunicación efectiva: reconocer la vitalidad de las habilidades de comunicación en entornos laborales mediados por la tecnología. Desarrollar capacidades comunicativas que fomenten relaciones sólidas dentro del equipo y con la organización. La comunicación efectiva se traduce en escucha activa, honestidad, empatía y expresión clara.
  • Ser flexible: anticipar y adaptarse a los cambios constantes, demostrando flexibilidad y aplomo. Integrarse armónicamente en equipos diversos y multiculturalmente enriquecedores. La flexibilidad incluye la disposición para adquirir nuevos conocimientos y actualizarse continuamente.
  • Aprender a aprender: abrazar la "learnability" como un activo crucial en un entorno de cambio constante. Reconocer que el aprendizaje va más allá de la formación formal, nutriéndose de las perspectivas del equipo. Un líder eficaz se mantiene abierto a aprender de aquellos a quienes guía, enriqueciendo su perspectiva y fomentando una cultura de aprendizaje constante.
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