Cada vez surgen más plataformas y app que premian a sus usuarios por utilizarlas. Uno de estos casos es Flixxo.
El servicio de streaming posee su propia criptomoneda, recompensa que los usuarios reciben en función de su actividad en la plataforma.
Adrián Garelik, guionista, productor de cine y CEO y cofundador de Fixxo, le contó a iProUP sobre el funcionamiento del servicio.
"La empezás a usar y ya estás jugando con una criptomoneda sin darte cuenta. cada vez que mirás una publicidad, el anunciante le paga al usuario final en Flixxo, nuestra criptomoneda, por haberle dado su atención durante unos segundos a su publicidad", detalla.
Y cuenta que el usuario también puede ganar criptomonedas invitando amigos, compartiendo contenido, consumiendo cierta cantidad de contenidos o aceptando desafíos como mirar una serie de terror.
Según sus creadores, Flixxo "tiene como propósito devolverle el poder a los creadores porque en todo este ecosistema de plataformas de streaming en general el creador está muy bastardeado".
La Web3 empezó primero como algo cultural y que lo tecnológico viene a ponerle un broche de oro a todo eso.
"Buscamos generar todos los años centenares de horas de contenido de un nicho que nos gusta mucho que son las microseries, con episodios de entre cinco y quince minutos. Ahí descubrimos a un creador muy libre y muy independiente que cumple con todos estos requisitos."
El CEO explicó que cuando lanzaron Flixxo la idea original fue mezclar dos tecnologías.
Sentían que eran de los pocos accesos democráticos que tenía internet en ese entonces, porque se hablaba de un internet democrático pero la realidad es que todo el acceso era a través de Google o Facebook.
"Así, descubrimos que había un par de tecnologías que eran absolutamente libres y horizontales: BitTorrent para la transmisión de archivos y blockchain para la transmisión de valor.
Entonces, dijimos: ‘Si montamos una red de BitTorrent para distribución de contenidos y esa red la monetizamos a través de una criptomoneda es una red que es imposible de censurar y de dar de baja."
Así fue como Garelik y sus socios combinaron ambas tecnologías para tener una red totalmente libre, donde todo el flujo de transmisión de información y de valor estuviera totalmente transparentado y en manos de la comunidad.