Al pensar en las historias de éxito de las grandes empresas, se asume que tuvieron un ascenso rápido y fácil hasta la cima. Pero el camino hacia el éxito a menudo tiene giros, vueltas y tropiezos, y muchas marcas que hoy son mundialmente conocidas se enfrentaron al fracaso empresarial antes de llegar hasta la cúspide en la que se encuentran ahora. Aquí te revelamos la historia de algunas empresas que estaban en la quiebra y resucitaron:

Apple

Steve Jobs y su socio de programación informática Steve Wozniak lanzaron Apple en 1976. Al principio fue viento en popa, hasta que Jobs fue expulsado y la empresa no logró innovar, hundiéndose en la cuenta de resultados.

En 1996, Apple estaba al borde de la bancarrota. Mal administrada, la empresa de tecnología tenía graves problemas financieros, una sobreabundancia de productos deficientes y un sistema operativo que necesitaba desesperadamente una actualización.

El equipo le rogó a Steve Jobs que volviese a trabajar con ellos, por lo que regresó a la empresa en 1997 como director general interino, y Apple recibió una inyección de efectivo de 150 millones de dólares de su rival Microsoft, que equivale a 243 millones de dólares en la actualidad.

Hoy es posible que Microsoft se arrepienta de su obra de caridad, ya que ayudó a Apple a convertirse en una de las empresas más poderosas del mundo.

Steve Jobs y Steve Wozniak, fiundadores de Apple

Converse

Chuck Taylor era un jugador de baloncesto que se unió a Converse como vendedor en 1922. Era un gran activo para la empresa, tanto que Chuck incluso prestó su nombre a la línea de zapatos All Stars.

Sin embargo, después de décadas en la cima, Converse había comenzado a perder su atractivo en un mercado en constante crecimiento y era vista como una marca a la que incluso el baloncesto le estaba dando la espalda. En enero de 2001, casi 100 años después de su fundación, Converse Inc. se declaró en quiebra. Comenzó a reestructurar y vendió su sede de Massachusetts para reducir su deuda. Pero en 2003, Nike compró la marca y literalmente la resució.

General Motors

Fundada en 1908, fue una de las empresas de fabricación de coches y motocicletas más grandes del siglo XX. Pero las cosas cambiaron a principios de la década de 2000.

En 2005, la empresa estaba perdiendo 10.000 millones al año y pasó a reportar pérdidas récord de 38.000 millones en 2007. Luego, la crisis financiera de 2008 prácticamente acabó con la empresa.

De hecho, la situación se volvió tan mala que General Motors se vio obligada a declararse en bancarrota, lo que significó que miles de trabajadores también perdieron sus trabajos. Pero no se rindió sin luchar. General Motors optimizó sus líneas de automóviles, centrándose en los más vendidos como Chevrolet y Buick, y vendió Saab a la compañía holandesa Spyker.

Luego, la administración Obama gastó miles de millones en ayudar a la compañía a atravesar la crisis financiera de 2007 y 2008, y General Motors recibió una gran parte de los 64.000 millones gastados en rescatar tanto a GM como a Chrysler.

General Motors pasó por momentos de incertidumbre

Netflix

Netflix puede tener más de 195 millones de suscriptores, pero la compañía de entretenimiento que comenzó como un servicio de alquiler de DVD en 1997 no siempre ha tenido un viaje fácil.

En 2011, el CEO Reed Hastings decidió concentrar su negocio en el servicio de streaming. Separó los alquileres de DVD del negocio de transmisión de video, encareciendo los precios en un 60%.

Como era de esperar, esto no fue popular entre los usuarios, y 800.000 suscriptores abandonaron Netflix. La compañía siguió pasando por un momento difícil en 2012, pero a través de contenido exclusivo y series originales como House of Cards, que se lanzó en 2013, empezó a recuperarse, y ahora es la plataforma más consumida gracias a series como El Juego del Calamar.

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