Un niño de apenas 12 años recaudó u$s160.000 en apenas un día tras vender una serie de imágenes de originales ballenas pixeladas en formato tokens no fungibles (NFT).
Oriundo de los suburbios de Londres, Benyamin Ahmed comercializó sus coloridos diseños de "Weird Whales" en la red Ethereum por esa extraordinaria cifra.
"Me interesé por el espacio de la NFT porque al principio pensé que era genial como una forma de expresión en línea", manifestó el niño.
Por su parte, su padre, que trabaja como desarrollador web, le brindó una serie de consejos para que pueda crear su exitosa obra.
Cada imagen que forma parte de la colección Weird Whale tiene sus propios rasgos, lo que las convirtió en más valiosas que otros.
Así, el NFT número 1205 de la colección, que fue calificada como "la octava más rara" por RaritySniper.com se vendió recientemente por unos u$s6.000 en el mercado secundario.
La colección Weird Whales –compuesta por 3.350 ballenas- se vendió en su totalidad en menos de 24 horas.
Los NFT no fueron concebidos como monedas (como el caso de Bitcoin o Ether).
Por eso son "no fungibles", es decir, no es posible intercambiarlos (o gastarlos) por un bien de otra índole y de valor económico equiparable.
Por el contrario:
Los NFT transforman el trabajo digital en una obra de arte, fácilmente de comercializar el mundo cripto. Por ello, artistas, músicos e influencers se vuelcan de forma masiva a ellos como una forma de lograr que los inversores apuesten a sus proyectos.
Los NFT poseen algunas cualidades distintivas en comparación a las criptomonedas más comunes:
Pese a lo que muchas personas piensan, crear un token no fungible es un proceso relativamente sencillo, sobre todo para quienes ya tienen experiencia en la compraventa de criptomonedas:
"Lo primero es decidir qué blockchain se usará, siendo Ethereum lo más popular", aconsejan desde Lemon Cash.
Luego, Matías Bari, cofundador de SatoshiTango, agrega que "se debe contar con una billetera con un determinado soporte".
En esa wallet debe tener entre u$s50 y u$s100 dólares en ether y acceder a una plataformas como OpenSea para elegir el archivo a tokenizar.
"Cualquiera lo puede hacer. Uno puede vender hasta los dibujos de su hijo", suman desde Belo, y agregan que al subir la obra se genera el certificado en la blockchain que se distribuirá entre diferentes servidores.
"Así se genera el NFT para poner a la venta. No es para nada complejo. Lo interesante, además, es que el creador recibe casi todo el dinero", remarcan los especialistas.