El empresario Mircea Popescu, famoso en el ambiente cripto por tener al menos un millón de Bitcoins –según afirmó en reiteradas oportunidades- murió ahogado en una playa de Costa Rica, noticia que causó gran conmoción e inmediatamente despertó un gran interrogante: ¿qué ocurrirá con las criptomonedas que tenía holdeadas?

Este magnate invirtió por BTC cuando la comunidad aún era muy pequeña y en diferentes publicaciones realizadas en su blog, donde abundaban comentarios sexistas, antisemitas y de fuerte intolerancia hacia opiniones que no fueran las suyas, también se jactaba de mantener en su cartera su millón de Bitcoins.

"Los autoproclamados ‘desarrolladores’ son, en general, un grupo de niños retrasados ​​que buscan ‘proyectos sexys’ y quién sabe, tal vez si se vuelven más frikis, podrían convertirse en estrellas de esperma y algún gordo en algún lugar les está tirando el sostén", llegó a escribir en una de sus entradas más polémicas.

Y como Popescu no tenía descendencia, la curiosidad por conocer qué pasará con su fortuna rápidamente se transformó en tema de debate.

Además, el hecho de que un porcentaje tan importante del suministro total de BTC pueda haberse perdido para siempre, no es un dato menor ya que este activo es reconocido por su escasez por no permitir que se emitan más de 21 millones.

"Si quería bloquear sus monedas para siempre, seguro lo hizo. Si quería pasar sus monedas seguro que también lo hizo. Lo cierto es que nunca se sabrá a ciencia cierta si esas monedas se perdieron para siempre o no", manifestó un reconocido integrante de la comunicad cripto a un medio local.

 

Otros antecedentes

Cabe destacar que hay dos precedentes recientes relacionados con Bitcoins que se creían perdidos por no tener las claves de acceso a las billeteras.

El primero de ellos tiene final feliz. Se trata de una billetera virtual que se encontraba inactiva desde 2011 y que se reactivó a principios de junio y, gracias a este accionar, su dueño aumentó su fortuna de sobremanera y se transformó de forma automática en lo que se denimona un "nuevo rico".

El hecho reabrió la cuestión por los casos de personas que olvidan sus claves y poseen criptomonedas. En este caso particular, la dirección posee 310 bitcoins, una cantidad que hace 9 años equivalía a poco menos de u$s 2.000 y que actualmente rondan los u$s11 millones.

El segundo ejemplo puede finalizar mal: dos intentos fallidos más de introducir su contraseña y Stefan Thomas perderá toda la fortuna que ha atesorado en Bitcoins en la nube, más de u$s 200 millones, según sus propios cálculos.

 

El horror de Thomas

Este programador de origen alemán residente en San Francisco es uno de los inversores que ha visto dispararse sus ahorros en la criptomoneda en los últimos tiempos. Aunque la cotización del Bitcoin cayó pronunciadamente estos días, todo indica que seguirá su carrera alcista.

Hace años que Thomas perdió el papel en el que apuntó la contraseña con la que desbloquear su IronKey, el dispositivo de almacenamiento encriptado que contiene las claves para acceder a la cartera digital en la que conserva 7.002 bitcoins.

IronKey les da a los usuarios 10 oportunidades de introducir correctamente su contraseña antes de bloquear y encriptar para siempre la información en su interior. Thomas ya ha agotado ocho probando las contraseñas que recuerda haber utilizado en otros dispositivos y sitios web. Y no tiene esperanzas en los dos intentos que le restan.

Thomas declaró por qué cree que no logrará nunca recuperar el dinero: "Bitcoin es un sistema descentralizado, así que no hay nadie a quien llamar para obtener una nueva contraseña. Hay algunas opciones de que en el futuro pueda recuperarlas físicamente, pero realmente son muy escasas".

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