Sin duda, durante la pandemia de la Covid-19 se afianzaron nuevos modelos laborales como el teletrabajo, una alternativa que creció en los últimos meses y que necesita el uso los dispositivos móviles para poder ser llevada a cabo.

Sin embargo, según datos del Instituto Nacional de Estadística, solo el 4,8% de los españoles trabajaban mediante esta fórmula en 2019. Mientras que durante las primeras semanas del confinamiento, ese porcentaje aumentó hasta el 34%.

En este nuevo contexto de digitalización total donde la sociedad se vio obligada a evolucionar puede brindar ventajas, pero también requiere aprender nuevos hábitos para saber compaginar la vida laboral con la personal, y así evitar riesgos en la salud.

De hecho, siete de cada diez españoles aluden a la imposibilidad de desconectarse de la tecnología como un factor de estrés, según el VII Estudio CinfaSalud: Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés, lo que ha ocasionado un nuevo tipo de sentimiento nervioso: el "tecnoestrés".

Bajo esta nueva modalidad de "home office", los dispositivos digitales invadieron la casa y la vida personal de los trabajadores.

Los causas

Entre los motivos del aumento del nivel de estrés por las nuevas tecnologías, destaca la imposibilidad de desconectar del uso continuado del smartphone. La investigación de Cinfa afirmó que casi la mitad de quienes trabajan se han sentido estresados al recibir correos o llamadas fuera del horario laboral.

Bajo esta nueva modalidad de "home office", los dispositivos digitales invadieron la casa y la vida personal de los trabajadores, y generaron que muchas personas sigan conectadas a sus trabajos tras la jornada laboral.

Por otro lado, también está el factor de la necesidad de respuesta inmediata que implican las nuevas tecnologías y la adicción que generan. Sentirse controlado por ellas es una de las causas del tecnoestrés. Estas deberían ser una herramienta complementaria al trabajo diario y no un "jefe".

Todas estas exigencias de algunos puestos de trabajo pueden dar lugar al aislamiento social, la ansiedad ante el uso de las nuevas tecnologías o el agotamiento y la excesiva dependencia de los dispositivos.

Tips para evitar el tecnoestrés

1. Organizar bien la jornada labora l: planificar la agenda del día sin sobrecarcargarla de actividades para poder gestionar los imprevistos con flexibilidad.

2. Realizar pausas regularmente para descansar la vista y caminar un poco. Es útil programar la merienda o el almuerzo para evitar picar en cada descanso.

3 . No llevarse el trabajo a casa. Desconectar en todos los sentidos: no mantenerse pendiente del móvil o el portátil fuera del horario laboral, así como no tener conversaciones sobre temas o problemas de trabajo.

Tras la jornada laboral o durante el fin de semana, es recomendable cuidarse y disfrutar del ocio y de las relaciones personales y familiares.

4. Desconectar la cuenta de correo electrónico o apagar el teléfono del trabajo cuando se termine la jornada. Con estas acciones lograrás separar tu vida laboral de la personal, y así poder desconectar y empezar con más energía al día siguiente.

5. Distinguir lo urgente de lo importante. Si estas fuera del horario laboral y algo no es urgente, puedes dejarlo para mañana.

El ejercicio físico reduce la intensidad del estrés y ayuda a que los episodios duren menos, además de fomentar una sensación de bienestar.

6. Formarse si es necesario. Muchas personas han tenido que cambiar técnicas tras la digitalización apresurada que ha traído la pandemia. Si crees que no estás preparado para manejar determinadas tecnologías, puedes valorar inscribirte a cursos que te ayuden a dominarlas.

7. Aprender técnicas de autocontrol: practicar de manera regular actividades como la relajación, la meditación, mindfulness o yoga ayuda a neutralizar la activación fisiológica del organismo que produce el estrés y proporciona un mayor control de los pensamientos y emociones.

8. Evitar bebidas con cafeína o alcohol. Se recomienda seguir una dieta saludable, variada y equilibrada, manteniendo horarios regulados y tomándose tiempo para comer con calma.

9. Hacer deporte de manera regular. El ejercicio físico reduce la intensidad del estrés y ayuda a que los episodios duren menos, además de fomentar una sensación de bienestar. Los expertos recomiendan dos horas y media de actividad aeróbica a la semana.

10. Respetar las horas de sueño. Se afronta mejor cualquier conflicto o situación compleja en el día laboral si estás despejado. Trata de irte a dormir siempre a la misma hora y descansar, como mínimo, siete u ocho horas cada noche.

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