Darwin AI, la startup argentina de inteligencia artificial fundada en 2023 por los argentinos Lautaro Schiaffino y Ezequiel Sculli, anunció el cierre de una ronda de inversión por u$s4,5 millones, liderada por Base10 Partners, uno de los fondos de capital de riesgo más activos de Silicon Valley.

Con esta operación, la compañía eleva a u$s7 millones el total de fondos recaudados desde su creación, empuje clave para acelerar su crecimiento en América Latina con foco en dos de los mercados más grandes de la región: México y Brasil.

El interés de los inversores no es casual. Llega después de que Darwin AI multiplicara por 10 sus ingresos en el último año y alcanzara operaciones en más de 20 países de América Latina.

Según explican sus fundadores a iProUP, la clave del diferencial de la compañía está en su conocimiento profundo de los hábitos locales y en un enfoque de IA que no se limita a un módulo dentro de un software, sino que constituye el corazón mismo de su producto.

IA como "empleado" y no como chatbot

"En Darwin AI la inteligencia artificial no es un agregado: es el núcleo del producto. El software es un medio, no el fin", explican desde la compañía.

Este abordaje les ha permitido especializarse en la creación de prompts anti-alucinaciones y estructuras específicas para cada industria, con interacciones más confiables y alineadas a los procesos de negocio.

Otro diferencial está en su concepto de "empleado de inteligencia artificial". En lugar de un simple chatbot, Darwin AI propone sumar un miembro virtual al equipo, creando una fuerza laboral híbrida. La apuesta es clara: integrar humanos e IA como si fueran parte del mismo engranaje

"Creemos que la combinación de talento humano e IA abre la puerta a formas de operar que antes parecían imposibles", destacan.

Además, la firma ofrece un enfoque multicanal desde el inicio: si bien WhatsApp es central en la región, ya integran Instagram y llamadas telefónicas, y pronto sumarán SMS, Messenger, Webchat y otros canales.

El futuro de la IA "hecha en Argentina"

Actualmente, Darwin AI factura más de u$s2 millones anuales y proyecta multiplicar ingresos en 2025.

Su objetivo es consolidarse como la solución de referencia en automatización de procesos comerciales con inteligencia artificial en la región.

"Mientras las grandes tecnológicas apuntan a corporaciones globales y los pequeños emprendimientos buscan soluciones básicas, las medianas empresas quedan relegadas. Nosotros queremos cambiar eso", explican a iProUP.

"Por primera vez, podemos automatizar las conversaciones con los clientes sin perder el toque humano. Alrededor del 80% de los clientes finales que interactúan con nuestros asistentes declara un nivel de satisfacción equivalente al de ser atendidos por un humano", añaden.

El crecimiento de la firma refleja una tendencia más amplia: según estudios recientes, la mayoría de las grandes empresas en Argentina planean aumentar su inversión en inteligencia artificial en los próximos dos años, lo que abre un terreno fértil para startups como Darwin AI.

México y Brasil, los próximos pasos

En su estrategia de expansión, Darwin AI apunta especialmente a México y Brasil, mercados con alta adopción de inteligencia artificial y fuerte inversión en automatización de procesos.

"Ya tenemos clientes activos y equipos locales en ambos países, lo que nos permite adaptarnos con rapidez a la realidad de cada mercado", remarcan los fundadores.

En el caso de Brasil, el conocimiento de primera mano también juega un rol clave: "Haber vivido más de 10 años en San Pablo me da un entendimiento muy cercano de la cultura y los negocios del país", agregan a este medio.

En cuanto a industrias, la compañía ya tiene presencia en automotriz, real estate, educación, servicios y retail, pero identifican que las mayores oportunidades están en automotriz y bienes raíces, sectores con interacción masiva y constante con clientes.

IA en medianas empresas: el próximo salto

Darwin AI también apunta a un segmento poco atendido: las medianas empresas.

"Tradicionalmente quedaron en una especie de zona gris: demasiado grandes para soluciones básicas, pero sin el presupuesto de las grandes corporaciones. Eso está cambiando", aseguran desde la startup.

De cara a los próximos 2 a 3 años, creen que la IA se convertirá en un requisito mínimo para competir, tal como ocurrió con la adopción de WhatsApp como canal de atención.

Esto acelerará la adopción masiva, impulsada por la búsqueda de eficiencia y por la expectativa de los clientes de recibir experiencias rápidas y personalizadas.

La compañía también ve potencial en las corporaciones, al contar con una plataforma capaz de ofrecer escalabilidad, seguridad, integración con sistemas complejos y personalización para operaciones de gran volumen.

Con este enfoque, Darwin AI busca consolidarse como referente en la región y demostrar que la inteligencia artificial desarrollada en Latinoamérica puede competir de igual a igual con soluciones globales.

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