Elon Musk, magnate dueño de X y fundador de Tesla, confirmó que SpaceX, su empresa aeroespacial, planea construir centros de datos de inteligencia artificial (IA) en la órbita terrestre.
La iniciativa busca aprovechar la infraestructura satelital de Starlink para responder a la creciente demanda global de potencia de cómputo.
El objetivo es descentralizar el procesamiento de datos y utilizar las ventajas energéticas del espacio como el acceso continuo a energía solar, para alimentar los sistemas más avanzados de IA.
El anuncio surgió tras un intercambio en X, donde Musk respondió a un usuario que mencionaba el ensamblaje de data centers en órbita.
"Simplemente ampliando los satélites Starlink V3, que tienen enlaces láser de alta velocidad, esto podría funcionar. SpaceX lo hará", escribió el empresario.
La declaración llamó la atención del sector tecnológico y aeroespacial, ya que combinar infraestructura satelital con centros de datos implicaría un cambio profundo en la forma en que se procesa y distribuye la información.
El empresario indicó que la infraestructura técnica del proyecto ya se encuentra en desarrollo. SpaceX se prepara para el despliegue de Starlink V3, una nueva generación de satélites diez veces más potentes que los actuales.
El cohete Starship podría transportar hasta 60 satélites V3 por lanzamiento, lo que permitiría acelerar la creación de una red orbital con capacidad para alojar procesamiento de datos en el espacio.
Los primeros lanzamientos se proyectan para 2026 luego de que SpaceX pruebe y tenga éxito el sistema de satélites en Starship.
Sin embargo, el proyecto enfrenta desafíos técnicos significativos, entre ellos:
De todos modos, la experiencia de Starlink juega a favor de Musk. El servicio, que comenzó como una propuesta cuestionada por su escala, hoy ofrece Internet satelital de alta velocidad a millones de usuarios en todo el mundo.
Ese antecedente incrementa la confianza en que SpaceX pueda expandir su infraestructura y trasladar el procesamiento de datos fuera del planeta.