Las acciones de BYD, el mayor fabricante de vehículos eléctricos e híbridos de China, arrancaron la semana con una fuerte presión bajista tras conocerse que Berkshire Hathaway, la empresa de inversión de Warren Buffett, vendió la totalidad de su participación en la firma.
De acuerdo con reportes de CNBC y Bloomberg, la desinversión provocó una caída del 3,4% en la Bolsa de Hong Kong, el mayor retroceso en tres semanas. El movimiento cierra una de las apuestas más emblemáticas de Buffett en el sector tecnológico y de movilidad sustentable.
Berkshire Hathaway ingresó a BYD en septiembre de 2008, cuando adquirió 225 millones de acciones. Desde entonces, los títulos llegaron a escalar más de 4.500% hasta marzo de este año, según documentos de Berkshire Hathaway Energy, filial que poseía los papeles.
La recomendación inicial vino de Charlie Munger, socio histórico de Buffett, junto a Li Lu, presidente de Himalaya Capital. Durante más de 15 años, la inversión fue considerada un caso de éxito en la transformación de una empresa que pasó de ser un proveedor de baterías para celulares a convertirse en líder global de autos eléctricos.
Sin embargo, Berkshire empezó a reducir su exposición en 2022 y el año pasado su participación cayó por debajo del 5%, nivel que le permitía dejar de informar públicamente nuevas ventas en la Bolsa de Hong Kong.
El retiro total de Buffett coincide con un contexto complejo: las acciones de BYD cayeron un 30% en los últimos cuatro meses, en medio de una guerra de precios feroz en el mercado chino de autos eléctricos.
La pérdida de u$s45.000 millones en capitalización bursátil encendió alarmas sobre la capacidad de la compañía para sostener su liderazgo frente a rivales como Tesla y las startups locales que compiten con agresivas rebajas de precios.
Desde la automotriz intentaron llevar calma. Li Yunfei, director general de marca y relaciones públicas de BYD, escribió en Weibo: "En la inversión en acciones, la compra y la venta son prácticas norm ales. Estamos agradecidos a Munger y Buffett por su reconocimiento a BYD y por sus 17 años de inversión, apoyo y compañerismo".
La firma evitó profundizar en comentarios, mientras que Berkshire no respondió consultas de Bloomberg fuera de horario laboral.