Tras las recientes votaciones en la provincia de Buenos Aires, Argentina se prepara para las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre de 2025, donde se renovarán bancas en el Congreso y se estrenará la Boleta Única de Papel (BUP).
Con un calendario electoral cargado y un escenario político en movimiento, las elecciones de octubre marcarán quiénes tendrán la responsabilidad de representar a los argentinos en el Congreso durante los próximos años
Específicamente, se renovarán 127 bancas de diputados nacionales, la mitad de la Cámara Baja, y 24 senadores, un tercio de la Cámara Alta.
Las 24 bancas del Senado corresponden a las provincias de Río Negro, Salta, Neuquén, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Entre Ríos, Chaco y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Cada distrito designará tres senadores mediante el sistema de mayoría y minoría, garantizando pluralidad en la representación parlamentaria.
En la Cámara de Diputados, la cantidad de escaños a renovar depende del tamaño poblacional de cada provincia. Por ejemplo, Buenos Aires renovará 35 diputados, mientras que provincias más pequeñas, como Tierra del Fuego, solo renovarán dos bancas.
La distribución se realiza mediante el sistema D’Hondt, que asegura proporcionalidad según los votos obtenidos por cada lista electoral.
A excepción de los distritos que decidieron desdoblar sus elecciones, el resto del país celebrará elecciones nacionales, provinciales y municipales el mismo día. Esto incluye la elección de legisladores provinciales, intendentes, concejales y otros cargos locales, según la normativa de cada jurisdicción.
Entre las provincias que celebrarán elecciones unificadas se encuentran Catamarca, Córdoba, Chubut, Entre Ríos, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, San Juan, Santa Cruz, Santiago del Estero y Tucumán.
Por primera vez, los comicios nacionales utilizarán la Boleta Única de Papel (BUP) para cargos legislativos.
Este sistema, implementado por la Ley Nº 27.781, reemplaza las tradicionales boletas múltiples y busca evitar faltantes, robos o manipulaciones en los centros de votación.
Cada votante recibirá una sola hoja oficial que reúne a todos los partidos y candidatos, facilitando la elección y reduciendo el margen de errores o irregularidades.