Un documento interno que fue filtrado dejó al descubierto el plan más ambicioso de Meta hasta ahora: avanzar hacia la creación de una inteligencia artificial más poderosa que la humana, a la que llaman "Superinteligencia".
Según la información de The Times of India, la información fue revelada a partir de un correo interno de Alexandr Wang, flamante director de Meta Superintelligence Labs (MSL).
Allí se anuncia una fuerte reorganización que implica la disolución del equipo AGI Foundations –creado hace apenas unos meses– y la redistribución de sus integrantes en cuatro áreas nuevas:
- TBD Lab: un grupo reducido que se dedicará a entrenar y escalar grandes modelos, entre ellos un proyecto llamado omni
- FAIR: el histórico departamento de investigación, que ahora funcionará como centro creativo y de ideas. Reportará directamente a Wang, con Rob Fergus al mando y Yann LeCun como científico jefe
- Productos e Investigación Aplicada: liderado por Nat Friedman (exCEO de GitHub), unirá el trabajo de I D con productos concretos para los usuarios
- MSL Infra: bajo la dirección de Aparna Ramani, tendrá a cargo la enorme infraestructura necesaria para los futuros modelos
En el correo, Wang deja un mensaje contundente: "La superinteligencia está llegando… y necesitamos tomárnosla en serio".
El cambio principal de esta estrategia es que casi todos los líderes de las divisiones ahora responden directamente a Wang. Esto se da después de meses de despidos, reorganizaciones y conflictos internos en Meta.
Con este esquema, el director de MSL queda al mando del plan hacia la Superinteligencia. La única excepción es Shengjia Zhao, nuevo científico jefe y co-creador de ChatGPT, que conserva algo de autonomía.
Meta: mirada en los rivales y nuevos lanzamientos
Aunque Meta avanza con su propia hoja de ruta, mira de cerca a sus competidores.
La empresa analiza integrar modelos de Google Gemini y OpenAI en sus aplicaciones para potenciar Meta AI.
Al mismo tiempo, prepara el lanzamiento de LLaMA 5, la próxima generación de su modelo propio.
Con esta estrategia, Mark Zuckerberg busca alinear talento, infraestructura y recursos en un mismo camino, convencido de que se trata del próximo gran salto en inteligencia artificial.
Para los usuarios de WhatsApp, Instagram o las gafas Ray-Ban AI, esto podría traducirse en interacciones con una IA más rápida, contextualizada y cercana, diseñada para integrarse de forma natural en la vida cotidiana.