Elon Musk, el hombre más rico del mundo, volvió a patear el tablero con una declaración que redefine el futuro de Tesla: el empresario estimó que 80% del valor de la compañía provendrá de su robot humanoide Optimus.
Es decir, que el desarrollo más ambicioso de la compañía promete desplazar a los vehículos eléctricos como principal fuente de ingresos a largo plazo.
La afirmación, realizada a través de su cuenta en la red social X, llega en un momento de caída sostenida en las ventas de automóviles, especialmente en Europa, donde Tesla registró una baja de 40% solo en julio.
Elon Musk cree que el futuro de Tesla dependerá de su robot humanoide, Optimus
Optimus, presentado por primera vez en 2021, es un robot humanoide de 1,75 metros de altura y 57 kilos de peso, diseñado para realizar tareas repetitivas, peligrosas o tediosas tanto en fábricas como en entornos domésticos.
Utiliza inteligencia artificial desarrollada por Tesla y está construido con componentes derivados de la tecnología de los vehículos eléctricos, como baterías, motores y chips de IA. Además, incluye:
- Software de navegación
- Percepción
- Manipulación de objetos
Durante la presentación del reporte financiero del primer trimestre de 2025, Musk confirmó que Tesla planea fabricar 5.000 unidades de Optimus este año en su planta piloto de Fremont, con miras a escalar la producción a un millón de unidades anuales en los próximos cinco años.
El objetivo es que el robot se convierta en un producto de uso masivo, con un precio estimado entre u$s20.000 y u$s30.000, accesible para empresas y consumidores que necesiten automatizar tareas cotidianas.
La apuesta por Optimus forma parte del nuevo "plan maestro" de Tesla, un manifiesto corporativo que su CEO actualiza periódicamente y que esta vez pone el foco en la robótica y la inteligencia artificial aplicada al mundo físico.
"Estamos desarrollando los productos y servicios que incorporan la IA al mundo real", declaró la compañía en X, la cual sentenció que el robot será el producto más exitoso de la humanidad si logra cumplir sus objetivos.
La estrategia también busca contrarrestar el impacto de los malos resultados financieros del segundo trimestre, donde la empresa reportó ingresos por u$s16.700 millones, muy por debajo de los u$s19.900 millones obtenidos en el mismo período de 2024.
Musk intentó convencer a los inversores de que el futuro de la compañía no está en los autos, sino en la robótica, la automatización y los servicios autónomos, como el robotaxi. Aunque en este último rubro Tesla aún se encuentra rezagada frente a competidores como Waymo.