OpenAI, desarrolladora de ChatGPT, dio un paso decisivo en su expansión hacia el campo de la neurotecnología con la creación de Merge Labs, una nueva empresa respaldada institucionalmente por la organización que dirige Sam Altman.
El proyecto busca competir directamente con Neuralink, la firma fundada por Elon Musk, en el desarrollo de interfaces cerebro-computadora que permitan una conexión avanzada entre la mente humana y sistemas de inteligencia artificial.
La iniciativa fue confirmada este 13 de agosto y representa un nuevo capítulo en la tensión vislumbrada recientemente entre Altman y Musk.
OpenAI busca lanzar su propio laboratorio de neurotecnología a lo Neuralink
Merge Labs tiene como objetivo diseñar dispositivos capaces de ser controlados "con el pensamiento", sin necesidad de emitir comandos físicos ni verbales.
Esta innovación, que ya fue probada por Neuralink en pacientes humanos con discapacidades motoras, permitiría manipular computadoras, videojuegos y otros sistemas digitales mediante señales neuronales.
Altman, quien ya había anticipado esta visión en 2017 en su blog personal, considera que la integración entre humanos y máquinas será inevitable, y que el desafío consiste en lograr una simbiosis funcional y ética.
La nueva empresa contará con la participación de Alex Blania, CEO de Worldcoin, una compañía vinculada a OpenAI que fue objeto de controversia por su sistema de identificación digital basado en escaneo de iris. Aunque Altman no aportará fondos personales, su rol como impulsor estratégico será central en el desarrollo de la firma.
Merge Labs buscará captar una inversión inicial de u$s250 millones y alcanzar una valuación cercana a los u$s850 millones, con el respaldo financiero de firmas asociadas a OpenAI.
La competencia entre Altman y Musk se intensifica con este nuevo frente. Ambos fueron cofundadores de OpenAI en 2015, pero Musk abandonó la organización en 2018 tras desacuerdos internos.
Desde entonces, protagonizaron una serie de disputas públicas, que se trasladaron al terreno de los chatbots —con ChatGPT y Grok— y ahora a la neurociencia.
Mientras Neuralink avanza con sus implantes cerebrales, Merge Labs busca posicionarse como una alternativa más abierta y centrada en la integración ética de la IA con el cerebro humano.