El martes pasado, YouTube presentó un nuevo paquete de funciones para mejorar la edición de sus videos breves, conocidos como Shorts. Estas herramientas, potenciadas por Inteligencia Artificial, apuntan a facilitar y hacer más entretenido el proceso creativo para los usuarios.
No es la primera incursión de la plataforma en el uso de IA. Con estas incorporaciones, YouTube busca simplificar la edición de contenido audiovisual, incluso para quienes no tienen experiencia técnica en el tema.
YouTube Shorts: cómo son las nuevas funciones impulsadas con IA
Una de las novedades de YouTube Shorts es que ahora será posible transformar imágenes almacenadas en la galería del celular en videos. El proceso es simple: se seleccionan las fotos, se elige una propuesta creativa y la Inteligencia Artificial se encarga del resto, dándoles movimiento y vida a las imágenes.
Además, los usuarios tendrán a disposición nuevos efectos generativos que permiten convertir dibujos o fotos en distintos estilos visuales, mundos o personajes.
Estas opciones estarán disponibles en la sección "Efectos" dentro de la cámara de Shorts. Según explicó la plataforma, estas funciones están impulsadas por Veo 2, el sistema de IA desarrollado por Google, aunque se espera que en los próximos meses se sume Veo 3.
Todas estas funciones basadas en inteligencia artificial estarán reunidas en AI Playground, un espacio dentro de la app donde los usuarios podrán explorar herramientas, probar opciones creativas y ver ejemplos pensados para inspirar la creación de contenido original. Esta sección estará disponible dentro del menú "Crear".
YouTube ajusta reglas para monetizar contenido con IA
La plataforma de videos YouTube, anunció cambios en su política de monetización para frenar la avalancha de contenido generado por inteligencia artificial.
La medida apunta directamente a lo que ya se conoce como "AI slop", una tendencia creciente de videos creados con IA que, por su baja calidad y carácter automatizado, afectan la experiencia de los usuarios y desplazan a los creadores que producen contenido original.
A partir del 15 de julio, quienes publiquen videos considerados poco auténticos —como clips repetitivos, voces generadas artificialmente o música creada por algoritmos— podrían perder el acceso a los ingresos por publicidad.
Con el avance de la inteligencia artificial, cada vez son más los contenidos desarrollados íntegramente con estas herramientas, desde la edición hasta los efectos visuales y de sonido. Por eso, YouTube busca establecer un límite claro: la tecnología puede ser una aliada, pero no a costa de la creatividad real.