El "Informe de Economía de Entretenimiento de 5G", solicitado por Intel y llevado a cabo por Ovum, prevé que las compañías de medios y entretenimiento competirán durante entre 2019 y2028 para obtener una participación en los ingresos provenientes de medios inalámbricos acumulados por casi u$s1.300 billones.
Esto se debe a que las experiencias que harán posible las redes 5G representarán casi la mitad de esta oportunidad de ingresos (casi u$s1,3 billones). Según el informe, para 2025, el 57 % de los ingresos provenientes de los medios inalámbricos se generarán utilizando las capacidades de las redes 5G y los dispositivos que se ejecutan en 5G.
La baja latencia de estas redes significa que ningún video se detendrá ni se parará, la transmisión y las descargas grandes se efectuarán en un abrir y cerrar de ojos. También apunta a los siguientes logros en ingresos cuando las redes 5G rebasen a las 3G y las 4G, ofreciendo nuevas capacidades:
- 2022: casi 20% del total de ingresos, equivalente a u$s47.000 millones de u$s253 mil millones
- 2025: más del 55% del total de ingresos, lo que representa u$s183.000 millones de u$s321.000 millones
- 2028: casi 80% del total de ingresos, equivalente a u$s335.000 millones de u$s420.000 millones
Cómo la demanda de medios promueve la evolución de las redes, el estudio prevé que la tecnología 5G acelerará el consumo de contenido, incluyendo los medios móviles, la publicidad móvil, la banda ancha del hogar y la televisión.
Además, mejorará las experiencias a lo largo de una amplia gama de nuevas tecnologías envolventes e interactivas, dando rienda suelta a todo el potencial de la realidad aumentada (RA), la realidad virtual (RV) y los medios noticiosos.
El tráfico mensual promedio por suscriptor de 5G crecerá de 11,7 GB en 2019 a 84,4 GB al mes en 2028, cuando el video representará 90% de todo el tráfico 5G.
Las redes evolucionadas 3G y 4G ofrecerían una experiencia degradada, porque la capacidad será insuficiente para manejar el aumento en el tiempo de visualización de videos, la evolución del contenido a resoluciones más altas, mayor número de medios integrados y de experiencias envolventes.
El pronóstico de proporcionar u$s140.000 millones en ingresos acumulados (2021-2028), experiencias ampliadas de RA y RV también puede hacer posible todo un nuevo canal para que los productores de contenido lleguen a los consumidores.
Las aplicaciones de medios envolventes y las nuevas aplicaciones y capacidades – que actualmente no existen, llegarán a una escala sin precedentes para 2028; se prevé que generarán más de u$s67.000 millones anualmente, o el valor de todo el mercado de medios móviles globales –video, música y juegos– en 2017.
Por otro lado, el informe destaca que las empresas están tratando de imaginar la forma en que la tecnología 5G transformará y trastornará a su industria, a la sociedad e incluso a la competencia global, y están empezando a formular su estrategia para abrazar las capacidades de la tecnología 5G. Sin la promesa de lo que puede ofrecer esta tecnología, el crecimiento de muchas industrias puede continuar estancado e incluso disminuir.
Cuando se lanzaron las redes inalámbricas 3G, nadie podía haber pronosticado la manera en que el mundo móvil se vería hoy. La tecnología 4G en Estados Unidos generó industrias completamente nuevas. Compañías como Airbnb, Uber, Netflix y Spotify no hubieran sido posibles sin la tecnología 4G.
"La gran incógnita es: ¿qué no será afectado o transformado por la tecnología 5G? La red inalámbrica de la próxima generación alimentará una innovación digital diversa: todo, desde la computarización de objetos físicos hasta la inteligencia artificial, conduciendo a un nuevo mundo emocionante para el que los líderes empresariales, y ciertamente los países, necesitan prepararse", consideró manifestó Ed Barton, analista en jefe de Entertainment Practice de Ovum.
El informe remarca que las redes tendrán menor latencia, para ser más responsivas; mayores velocidades, para mover los crecientes volúmenes de datos que producimos; y la capacidad de expandirse más allá de las computadoras y los teléfonos para abarcar la nube y todo un universo nuevo de dispositivos –estimados en miles de millones– conectados a la red.