Elon Musk, uno de los hombres más adinerados del mundo, amenazó con abandonar Tesla si los accionistas no aprueban un nuevo paquete de compensación valuado en un billón de dólares, en una movida que sacudió al mercado.
La amenaza fue comunicada por la presidenta del consejo de administración de Tesla, Robyn Denholm, en una carta enviada a los accionistas en vísperas de la reunión anual prevista para el 6 de noviembre.
En el documento, Denholm sostuvo que el liderazgo de Musk es "crucial" para el futuro de la compañía, especialmente en áreas estratégicas como inteligencia artificial, conducción autónoma y robótica. Sin los incentivos adecuados, advirtió, Tesla corre el riesgo de perder "tiempo, talento y visión estratégica".
El paquete de compensación propuesto contempla la entrega de hasta 432 millones de nuevas acciones, lo que permitiría a Musk alcanzar hasta el 30% del accionariado de la empresa si se cumplen ciertos hitos operativos y bursátiles en los próximos años.
El plan está estructurado en 12 tramos de opciones sobre acciones, vinculados al desempeño de Tesla en términos de factores como:
La cifra total, un billón de dólares, generó controversia entre inversores institucionales y analistas financieros, que cuestionan la magnitud del incentivo y su impacto en la estructura accionaria.
Sin embargo, desde el directorio de Tesla defienden la propuesta como una herramienta para retener al CEO en un momento clave de expansión tecnológica y competencia global.
El empresario, por su parte, no emitió declaraciones públicas directas, pero fuentes cercanas al empresario confirmaron que su continuidad está atada a la aprobación del paquete.
La votación del 6 de noviembre será decisiva. Si los accionistas rechazan el plan, Musk dejaría su cargo como CEO, lo que abriría un escenario de incertidumbre para Tesla.
En los últimos días, las acciones de la compañía mostraron volatilidad, en línea con la tensión que se vive en el seno de la firma.