El economista Antonio Aracre aseguró que el presidente Javier Milei anunciará un nuevo plan de convertibilidad tras su reunión con Donald Trump en la Casa Blanca, en el marco del reciente salvataje financiero estadounidense.
Según explicó, la iniciativa surge como consecuencia directa del swap de u$s20.000 millones acordado con Washington, que funcionaría como base para un esquema de estabilización monetaria con respaldo internacional.
El anuncio oficial se realizaría el martes posterior al encuentro entre ambos mandatarios, y busca establecer una estrategia gradual que garantice previsibilidad cambiaria y confianza institucional en el contexto económico argentino actual.
Aracre afirmó que el Gobierno trabaja en una estrategia de estabilización que busca recrear las condiciones de la convertibilidad de los noventa, adaptándolas a un contexto económico global distinto y con un fuerte apoyo internacional.
"Te diría que los argentinos estamos en condiciones de volver a soñar con esa convertibilidad que tuvimos en los 90 y que nos permitió gozar de la estabilidad durante una década", declaró Aracre.
El economista explicó que la estrategia oficial tiene por objetivo "construir un puente" de cinco años, hasta que las exportaciones de recursos naturales como litio, gas y petróleo permitan aliviar la escasez de divisas.
A continuación se detallan los pilares principales del esquema:
Durante el debate en Indomables, el periodista Pablo Ladaga cuestionó la propuesta de Aracre y recordó las consecuencias negativas que dejó la convertibilidad en los años noventa, especialmente en materia de endeudamiento y desindustrialización nacional.
"La convertibilidad hizo mucho daño, me gustaría que ‘los Caputo’, que hacen daño, respondieran con su patrimonio cuando sale todo mal", advirtió Ladaga, criticando el rol del actual ministro de Economía y su entorno.
El periodista señaló también que "Menem para sostener la convertibilidad vendió todo, entregó un montón de empresas del Estado a los privados", alertando sobre el riesgo de repetir errores pasados en nombre de la estabilidad.
Finalmente, en tono irónico, calificó el respaldo financiero estadounidense como un gesto paternalista al declarar: "Es Papá Noel (Trump)". Con ello, advirtió que la dependencia externa podría tener costos políticos y económicos significativos para el país.