El Tesoro de Estados Unidos inició una intervención directa en el mercado cambiario argentino, en una maniobra que incluyó la participación del banco Santander como intermediario.
La operación, confirmada por el propio secretario del Tesoro, Scott Bessent, consistió en la venta de dólares en la plaza local con el objetivo de comprar pesos argentinos y estabilizar la cotización en medio de una fuerte iliquidez.
Esta acción se inscribe dentro del paquete de respaldo financiero que la administración de Donald Trump prometió al gobierno de Javier Milei, y representa una señal clara de apoyo político y económico en un momento de alta tensión cambiaria.
EE.UU. interviene el mercado argentino y ejecuta compras de pesos con Banco Santander
La intervención se concretó a través de la filial argentina del Santander, que ejecutó operaciones de compraventa de divisas en nombre del Tesoro norteamericano.
Fuentes cercanas al banco confirmaron que se trató de transacciones puntuales con fines de intervención, y que el movimiento fue coordinado directamente desde Washington, según detalló La Nación.
En paralelo, el Tesoro estadounidense anunció un acuerdo de swap de monedas por u$s20.000 millones con el Banco Central de la República Argentina (BCRA), lo que refuerza la liquidez de largo plazo y complementa la acción inmediata en el mercado.
El impacto de la operación fue inmediato: los bonos argentinos registraron subas superiores a 5%, mientras que las acciones escalaron hasta 10% en promedio. El dólar mayorista, que había tocado el techo de la banda cambiaria, retrocedió desde $1.469 a $1.420, y el minorista cerró en $1.450, con una baja de 0,3%.
La reacción del mercado fue interpretada como una señal de confianza ante la capacidad de los Estados Unidos para actuar con rapidez y contundencia en defensa de la estabilidad regional.
Scott Bessent destacó que "solo Estados Unidos tiene la capacidad de responder rápidamente, y lo estamos haciendo", al tiempo que elogió las reformas estructurales en curso en Argentina.
El funcionario también remarcó la coordinación estrecha entre el ministro de Economía, Luis Caputo, y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y consideró que el sistema de bandas cambiarias dispuesto por el Gobierno argentino es "adecuado para su propósito".
En su diagnóstico, la disciplina fiscal y el equilibrio de las cuentas públicas son pilares sólidos que justifican el respaldo internacional.
La operación del Tesoro, ejecutada a través de Santander, no forma parte del swap anunciado, sino que se trata de una acción separada con objetivos inmediatos. El acuerdo de monedas busca fortalecer las reservas del BCRA a mediano plazo, mientras que la intervención cambiaria apunta a reducir la volatilidad y enviar una señal de compromiso con la estabilidad.