El entusiasmo por la inteligencia artificial mantiene a Wall Street en ascenso, con índices bursátiles que continúan marcando máximos y reflejan el optimismo de los inversores en este prometedor sector tecnológico.
Sin embargo, especialistas financieros advierten que la fuerte euforia acumulada podría transformarse en una corrección inevitable, capaz de impactar con fuerza en empresas ligadas al mundo tecnológico y particularmente en la inteligencia artificial.
Joe Brusuelas, economista jefe de RSM, sostuvo que los mercados atraviesan un período de "efervescencia" y que no resultaría extraño observar un ajuste significativo en el corto plazo, pese al contexto económico favorable.
Señales de alerta en los mercados
Las advertencias surgen en un escenario donde el S&P 500 y el Nasdaq alcanzan récords históricos, mientras la volatilidad permanece en niveles bajos en comparación con los promedios de largo plazo observados en ciclos anteriores.
El impulso de la inteligencia artificial superó el ámbito exclusivamente tecnológico, extendiéndose a múltiples sectores del mercado y generando un efecto contagio reforzado por condiciones económicas sólidas, como desempleo de 4,3% e inflación controlada.
"Las condiciones financieras siguen siendo propicias para la inversión", señaló Brusuelas, aunque advirtió que los indicadores de RSM muestran signos de sobrevaloración que exigen atención, especialmente en segmentos vinculados a la inteligencia artificial.
El índice compuesto de RSM, que compara la rentabilidad frente a la volatilidad, superó una desviación estándar por encima de su tendencia histórica, un comportamiento que en ciclos pasados anticipó correcciones.
"Cuando se producen estos movimientos, las valoraciones tienden a estar infladas y reflejan riesgos de concentración, especialmente en el sector tecnológico y la inteligencia artificial", remarcó Brusuelas, subrayando la necesidad de cautela en el mercado.
El rol de Nvidia y el fantasma de la puntocom
La advertencia de los especialistas no supone la existencia de una burbuja consolidada, pero sí la posibilidad de un ajuste necesario que elimine inversiones especulativas y reduzca excesos en las valoraciones bursátiles actuales.
El reciente anuncio de Nvidia, que planea destinar hasta u$s100.000 millones a OpenAI para expandir su infraestructura de inteligencia artificial, representa tanto el optimismo inversor como las dudas sobre la sostenibilidad de estas apuestas.
"Es mucho dinero y puede generar cuestionamientos sobre inversiones ineficientes", señaló Brusuelas, recordando los excesos de la burbuja puntocom, cuando se construyó más infraestructura digital de la que el mercado pudo absorber.
Aun reconociendo el potencial transformador de la inteligencia artificial, Brusuelas advirtió que no todas las iniciativas prosperarán. Un estudio del MIT Media Lab estima que hasta un 95% de los proyectos podría fracasar financieramente.
"Algunas de las favoritas de ayer ya no existen, lo que debería llevar a una mayor atención en la gestión de riesgos", destacó Brusuelas, instando a los inversores a incorporar mayor prudencia.
La magnitud y el momento de una corrección siguen siendo inciertos. "Incluso si fuera una burbuja, este tipo de procesos pueden extenderse durante mucho tiempo", concluyó el economista de RSM sobre el futuro cercano.