En la última jornada de la semana, el dólar oficial del Banco Nación sube quince pesos, a $1460, mientras que en el mercado mayorista alcanza los $1440. En el circuito bursátil, el contado con liquidación avanza a $1454 y el MEP a $1451.
Por su parte, el dólar informal se mantiene estable en $1410, con la cotización más baja del mercado.
El impacto del resultado electoral en la Provincia de Buenos Aires se sintió de inmediato en el mercado: creció la demanda de cobertura cambiaria y cayeron los activos en pesos.
Analistas coinciden en que la derrota de La Libertad Avanza alteró las expectativas financieras y acercó al dólar al techo de la banda cambiaria, reflejando la preocupación de los inversores por un posible salto si el Gobierno no logra sostener la demanda de pesos.
Aunque el Ejecutivo puede intervenir con reservas para frenar movimientos bruscos, su margen es limitado. De superarse el techo, advierten sobre una probable dolarización de carteras y la vuelta de medidas de emergencia para contener la fuga de divisas.
Las elecciones legislativas de octubre serán clave para definir el rumbo del peso. Hasta entonces, el mercado operará con cautela y estará atento a cualquier señal que indique menor capacidad oficial para sostener la paridad cambiaria.
Desde la sociedad de bolsa AdCap indicaron a iProfesional que, según trascendió, el Ministerio de Economía vendió unos u$s285 millones el viernes posterior a las elecciones, quedando con un margen de intervención cercano a u$s1000 millones.
Desde su punto de vista, este espacio es limitado frente al riesgo de una corrida si el dólar supera el límite superior de la banda.
Por su parte, Grupo SBS destacó que la prioridad del Gobierno es evitar un salto del tipo de cambio antes de octubre, utilizando reservas líquidas incluso cuando las reservas netas son negativas al descontar los desembolsos del FMI.
Según sus analistas, mantener el esquema de bandas funciona como ancla nominal para la inflación, y abandonarlo no está en discusión.
Ambas consultoras coincidieron en que, si se rompe el techo, podrían volver restricciones cambiarias que antes habían sido flexibilizadas para contener la demanda de dólares y reducir el impacto político de una corrida.
AdCap recordó que en 2019 se estableció un límite de u$s10.000 por persona tras un shock electoral, y un mecanismo similar podría reaparecer.
En paralelo, SBS señaló que, pese a la depreciación del tipo de cambio real este año, las cuentas externas siguen mostrando salidas de dólares por importaciones, turismo y pagos con tarjeta.
Esta presión sobre las reservas limita la capacidad de intervención y hace al Gobierno más dependiente de una recuperación en la demanda de pesos después de octubre.