Las inconsistencias en la oferta monetaria; la adecuación técnica de ambas entidades y el inestable contexto político y económico que se vio profundizado tras los resultados electorales en la provincia de Buenos Aires terminaron por frenar el regreso a la Argentina del mayor banco online de América Latina.
Por lo menos por ahora, ya que los ejecutivos de Nubank decidieron poner en stand by el operativo retorno de la entidad que ya tiene 122 millones de clientes distribuidos en los únicos tres países en donde opera: Brasil, México y Colombia.
En tales mercados, la fintech ofrece tarjetas de crédito, cuentas de ahorro y préstamos había iniciado un proceso de negociaciones con un banco virtual argentino. Los dueños de esta "fórmula" son sus fundadores, Cristina Junqueira, Edward Wible y principalmente David Velez, quien también ocupa el cargo de CEO.
La sociedad matriz, de origen brasileña, opera bajo la razón social de Nu Holdings Ltd, cotiza en bolsa y su titularidad se reparte entre miles de accionistas.
Sus propietarios buscaban cerrar un acuerdo para quedarse con el Brubank, banco digital que ofrece una experiencia bancaria sin sucursales ni trámites y que, como el resto de sus competidores, permite realizar transferencias, pago de servicios, inversiones en fondos comunes, pagos con QR, y obtener adelantos y préstamos.
Con casi cuatro millones de clientes, es considerado como el banco digital más grande de Argentina y uno de los más importantes de Latinoamérica. Si bien el BCRA le otorgó licencia bancaria en el 2018, oficialmente comenzó a operar a principios del 2019 tras una fase inicial de prueba y de la mano de sus socios fundadores Juan Bruchou; Diego Pando y Pablo Sánchez, además de que el multimillonario canadiense David Thomson adquirió una participación del 15%.
Durante varios meses, el área de legales del Nubank llevó a cabo una revisión de los números del Brubank e inició un proceso de due diligence, para contar con una radiografía exhaustiva del estado de la entidad local, antes de concretar la transacción. Se trató de una especie de "auditoría" previa a la operación, que permite a la parte compradora o inversora tomar decisiones informadas y negociar términos justos.
Luego de varios meses de conversaciones, el operativo se enfrió al punto que ahora los dueños de Nu buscan nuevas alternativas para reflotar su regreso al mercado local, aunque sin apuro y a la espera de que "cambien los vientos" y el escenario político-económico de la Argentina sea más estable y previsible.
Atrás quedó, por ahora, la posibilidad de volver a operar localmente como lo habían hecho ya de manera fugaz en 2019, cuando abrió una oficina con 12 empleados en Buenos Aires que cerró pocos meses después con el argumento de que prefería centrar su estrategia en los mercados de Brasil, México y Colombia.
Con esa retirada, sus ejecutivos dejaron atrás la promesa hecha al entonces presidente Mauricio Macri de invertir $2.000 millones en el transcurso de dos años, con la finalidad de dar forma a un "hub de exportación de servicios y crear 300 empleos".
El contexto de inestabilidad política y económica hizo que en ese momento Nubank levantara campamento antes de tiempo para concentrarse en sus principales mercados de la región.
En febrero, ejecutivos de Nubank admitieron las intenciones de regresar al país, aunque condicionaron esta posibilidad a un mejoramiento de las condiciones macroeconómicas, tal como en ese momento lo admitió Cristina Junqueira, cofundadora de la entidad y Chief Growth Officer (CGO).
Fue durante una entrevista a la agencia Bloomberg Línea en la cual consideró a la Argentina como "un mercado muy grande" aunque "complejo de navegar", por lo cual aseguró que iban a "esperar a que el ambiente macro se estabilice para pensar en volver". Esas declaraciones fueron replicadas por el Javier Milei en X (ex Twitter). De todos modos, la ejecutiva agregó que la decisión dependía de otros factores como los de "controles más justos".
Ahora, las opciones que tendrían en la mira los dueños de Nubank para intentar regresar al mercado doméstico pasarían por negociar con otra entidad financiera de iguales características o hasta iniciar un proceso de solicitud de licencia como operador ante el Banco Central.
A pesar de este nuevo "desencanto", sus ejecutivos siguen confiando en el modelo de Milei, que le abrió las puertas a las fintech de todo el mundo, al punto que en el país ya compiten más de un centenar de este tipo de entidades, entre nacionales y extranjeras.
La entidad es el neobanco más grande del Occidente, con una capitalización de u$s75.000 millones en Wall Street, junto a Revolut, que todavía no salió a la Bolsa y tiene una valuación estimada similar. Los supera el chino AliPay con u$s165.000 millones.
Su modelo permite a sus clientes realizar transacciones bancarias en tiempo real; enviar dinero a otro banco sin costos adicionales ni ocultos. Un modelo similar al de Ualá, que compró a Wilobank en 2021; y Mercado Pago, que solicitó licencia al BCRA aunque se rumorea que acelerará ese proceso mediante la compra de alguna entidad local.
Hasta ahora, el último en anunciar su desembarco local fue el Revolut, de origen británico y considerado el banco digital más grande de Europa, que en junio pasado se quedó con Cetelem, una pequeña filial del BNP Paribas, cumpliendo con su intención de insertarse de lleno en el mercado latinoamericano.
La fintech británica ya inició el proceso de regulatorio ante el Central y también inició la contratación de personal para sus operaciones locales que serán dirigidas por un ex Mercado Pago, Agustín Danza, desde su cargo como director ejecutivo.
En el caso de Nubank, habrá que esperar quizá hasta el 2026 para saber si finalmente retoma sus intenciones de regresar a la Argentina para ampliar su presencia en la región. Su último balance correspondiente al segundo trimestre arroja que:
De la cantidad de clientes que posee, 107,3 millones se encuentran en Brasil, lo que representa más del 60% de la población adulta, con una base de depósitos que se ubica en los u$s27.800 millones.
En México tiene 12 millones de usuarios (13% de la población adulta), con depósitos que oscilan en los u$s6.700 millones; mientas que en Colombia, alcanzó los 3,4 millones de cliente (10% de la población adulta) y aumentó los depósitos 841% interanual hasta u$s2.100 millones.