El Banco Ciudad y el Banco del Chubut confirmaron que revisarán las condiciones de sus líneas de crédito hipotecario para vivienda, por lo que la entrega de nuevos préstamos quedará suspendida de manera temporal.
Las entidades indicaron que se trata de una revisión de productos que obliga a pausar el ingreso de nuevas solicitudes.
La decisión aparece en unmercado inmobiliario complejo, marcado por el aumento de tasas, un scoring más estricto y la suba constante del dólar.
Especialistas advirtieron que la suspensión de líneas en bancos públicos es una señal de alerta ya que refleja la falta de liquidez y la dificultad del sistema para sostener hipotecas a plazos de 20 o 30 años.
Analistas del mercado coincidieron en que la decisión responde a un problema de fondeo a largo plazo ya que los bancos necesitan recursos estables y a largo plazo para financiar hipotecas.
Como no existen mercados desarrollados para vender esas carteras a inversores, los bancos sólo tienen dos opciones: subir las tasas para enfriar la demanda o, si la presión es mayor, frenar la oferta y demorar los trámites.
Qué pasará en el mercado inmobiliario
El endurecimiento no fue parejo entre las entidades. Mientras que algunos bancos aplicaron fuertes subas de tasas, como el Macro, que ya roza una TNA del 15% en sus líneas hipotecarias, otros ajustaron sus condiciones de manera más moderada, aunque la mayoría ya se mueve en niveles cercanos o superiores al 10%.
El Banco Nación complicó aún más el escenario al endurecer los requisitos de acceso. No se trata de una suba de tasas, sino de un aumento en el scoring exigido: ahora se necesita un historial crediticio casi impecable para poder calificar.
Desde el sector inmobiliario adviertieron que esta situación interrumpió varias operaciones en curso, ya que algunas entidades cambiaron las condiciones en pleno proceso.
"De golpe te dicen que subieron el scoring u otro requisito y quedaste afuera", resumió un broker.
Actualmente, el crédito hipotecario explica cerca del 20% de las operaciones de compraventa.
Por tal motivo, la decisión de los bancos de frenar nuevas líneas genera preocupación en el sector.
La opinión de algunos actores de la industria
"Se va a ralentizar mucho la otorgación de créditos hipotecarios y eso tiene un efecto multiplicador en las demás operaciones por el mismo efecto de encadenamiento del mercado", advirtió Fabián Achával, de la inmobiliaria homónima.
"La perspectiva del escenario que se viene es distinta con o sin crédito", agregó Federico González Rouco, economista de la consultora Empiria.
Y añadió: "El mercado se estructuró para tener financiación, por lo que si no hay crédito, deberá reestructurarse de vuelta o esperar que el año que viene se reacomode todo y vuelva el financiamiento hipotecario".
La decisión de los bancos es un reflejo de problemas estructurales del sistema.
Sin financiamiento a largo plazo ni mercados secundarios, ofrecer hipotecas a 20 o 30 años es muy riesgoso.
Esto dificulta el acceso a la vivienda para los compradores y reduce la demanda para las inmobiliarias.