La situación impositiva en Argentina atraviesa una etapa delicada, donde el descontento social se refleja claramente en redes: ocho de cada diez comentarios sobre impuestos son negativos, según datos revelados por la consultora Taquion.
Este fuerte rechazo no responde únicamente al nivel de presión fiscal, sino también a la creciente desconfianza sobre la transparencia y el verdadero destino que tienen los recursos recaudados por parte del Estado nacional.
Una encuesta nacional realizada entre más de 1.900 personas reveló que el 76% de los argentinos no confía en la gestión que hacen las provincias de los fondos recaudados mediante el impuesto a los Ingresos Brutos.
A ese dato se suma que el 82% de los encuestados considera que las jurisdicciones provinciales son quienes más se benefician económicamente con este tributo, pero sin brindar explicaciones claras sobre el destino que reciben esos ingresos públicos.
Además, siete de cada diez argentinos expresan un rechazo completo hacia este impuesto, al que califican como distorsivo porque incrementa los precios al consumidor final y disminuye notablemente la rentabilidad de comercios y pequeñas empresas.
El malestar entre comerciantes y emprendedores es aún mayor, y se refleja en las siguientes percepciones sobre la presión tributaria y el impacto que tiene este impuesto en la economía real de los distintos rubros:
En este contexto, Ingresos Brutos se posiciona como el impuesto más cuestionado, especialmente luego de los recientes aumentos registrados en distintas jurisdicciones, como ocurre actualmente en la provincia de Santa Fe.
Ante la posibilidad de reducir el impuesto a los Ingresos Brutos, los encuestados plantearon distintas estrategias para compensar la baja recaudación sin afectar los servicios esenciales ni incrementar la carga fiscal sobre los contribuyentes actuales:
Un dato relevante que arrojó la encuesta es que el 39% de los participantes apoya unificar el impuesto a los Ingresos Brutos a nivel nacional, para simplificar su cumplimiento y unificar criterios entre provincias.
La encuesta reveló que el 64% de los argentinos quiere que los fondos públicos se destinen a salud, mientras que el 60% prioriza la educación. Además, el 52% considera clave invertir en seguridad, relegando otras áreas estatales menos urgentes.
"La estructura impositiva argentina es vista como una barrera más que como una herramienta de desarrollo", concluyó el informe elaborado por la consultora Taquion.