La percepción sobre el poder adquisitivo en Argentina muestra un fuerte descontento. Un relevamiento realizado por la plataforma de empleo Bumeran en agosto de 2025 reveló que el 86% de los trabajadores asegura que su salario no alcanza para cubrir necesidades básicas, mientras que apenas un 14% afirma que sí lo logra.
En otras palabras, solo dos de cada diez empleados están conformes con lo que ganan.
El informe, titulado ¿Qué pasa con el salario?, incluyó a 1.854 personas trabajadoras en todo el país. Según los resultados, el 43% destina la mayor parte de sus ingresos al alquiler, seguido por los alimentos (30%).
Más atrás aparecen el pago de deudas (12%), la educación (5%), el transporte (3%), la salud (3%), otros gastos (2%), vestimenta (1%) y recreación (1%).
El estudio también indagó cuánto dura el ingreso: el 26% dijo que solo les alcanza para dos semanas, un 24% lo destina entero al pagar cuentas apenas cobra y apenas un 11% logra estirarlo durante todo el mes.
La encuesta mostró que el 89% de los trabajadores no puede ahorrar. Entre quienes sí lo hacen (11%), el 31% guarda entre 5% y 10% de sus ingresos, el 20% entre el 15% y el 25% y solo un 5% logra reservar más del 45% de su sueldo.
El destino de esos ahorros también es revelador:
El 72% de los argentinos arrastra algún tipo de deuda, mientras que el 28% afirma estar libre de obligaciones financieras.
Además, el 58% siente que su situación empeoró en los últimos meses, un 32% que se mantuvo igual y solo un 10% percibió una mejora.
"El estudio revela que el 86% de las personas que trabajan considera que su salario no es suficiente para cubrir sus necesidades básicas. Además, el 58% dice que su poder adquisitivo empeoró en los últimos meses. Estos datos abren el interrogante sobre si los ajustes salariales son realmente suficientes para acompañar el costo de vida", señaló Federico Barni, CEO de Bumeran.
La consulta sobre un eventual incremento salarial mostró unanimidad: el 100% de los encuestados quiere una mejora en sus ingresos.
En cuanto al destino de ese dinero extra, el 37% lo usaría para pagar deudas, el 27% para ahorrar, el 17% para alimentación y recreación, el 16% para inversiones y el 3% en otros fines.