Elon Musk, uno de los empresarios más influyentes del mundo, volvió a sacudir el ecosistema tecnológico con una decisión drástica: su empresa de inteligencia artificial, xAI, despidió a más de 500 empleados.
La medida, que representa cerca de un tercio del equipo encargado de entrenar al chatbot Grok, fue comunicada de forma abrupta por correo electrónico, sin previo aviso ni reuniones previas.
Según fuentes internas, la notificación llegó directamente a las casillas de los trabajadores, indicando que sus contratos quedaban finalizados de inmediato.
Musk despide a más de 500 empleados de xAI que entrenaban a Grok
La reestructuración responde a un cambio estratégico en la compañía, que ahora priorizará perfiles altamente especializados en inteligencia artificial por encima de los tutores generalistas.
"Tras una revisión exhaustiva de nuestros esfuerzos, hemos decidido acelerar la expansión y priorizar a nuestros tutores especializados en IA", indicó el comunicado interno difundido por xAI.
La empresa planea multiplicar por diez el tamaño de su equipo de tutores expertos, con el objetivo de optimizar el entrenamiento de Grok en áreas como:
- Ciencia
- Tecnología
- Medicina
- Finanzas
Los empleados despedidos cumplían funciones clave en el proceso de anotación de datos, una tarea esencial para que el chatbot Grok pueda comprender el mundo, generar contenido y mantener interacciones coherentes con los usuarios.
La situación se volvió aún más polémica tras revelarse que, días antes de los despidos, los empleados fueron sometidos a una serie de "pruebas misteriosas" diseñadas para evaluar sus capacidades en distintas áreas temáticas.
Las evaluaciones, que debían completarse en tiempo limitado, incluían categorías como STEM, codificación, comportamiento del modelo Grok y personalidad.
Algunos trabajadores calificaron el proceso como "turbio" y denunciaron que sus cuentas internas fueron desactivadas sin explicación clara.
xAI, que recientemente se fusionó con la red social X —también propiedad de Musk—, busca posicionarse como competidor directo de OpenAI y Google en el desarrollo de chatbots avanzados.
Grok, su principal producto, fue presentado como una alternativa más irreverente y personalizada a ChatGPT, con énfasis en respuestas contextuales y tono informal.
Sin embargo, la decisión de recortar masivamente el equipo que alimenta su base de conocimiento pone en duda la consistencia futura del modelo.
En medio de la controversia, Musk no emitió declaraciones públicas sobre los despidos, aunque voceros de xAI aseguran que la empresa está "reorientando sus esfuerzos hacia una IA más precisa, especializada y escalable".