Sam Altman, fundador de OpenAI y creador de ChatGPT, ofreció una de las declaraciones más contundentes hasta la fecha sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el mercado laboral.
Altman, figura central en el desarrollo del mercado de la IA, sostuvo que varios trabajos desaparecerán o se transformarán radicalmente en los próximos años, y que la sociedad deberá adaptarse a una velocidad sin precedentes.
El creador de ChatGPT revela qué trabajos desaparecerán a manos de la IA
El ejecutivo indicó que los empleos más vulnerables son aquellos relacionados con la atención al cliente, especialmente los que se realizan por teléfono o computadora.
"Muchos de los actuales empleados de atención al cliente perderán sus puestos de trabajo. La IA lo hará mejor", resaltó Altman, quien comparó esta transformación con las revoluciones industriales del pasado.
En su análisis, aproximadamente el 50% de los trabajos cambia significativamente cada 75 años, aunque no siempre desaparecen por completo. En este caso, sin embargo, el ritmo de cambio será mucho más acelerado.
Altman también se refirió al futuro de la programación, un campo que fue potenciado por herramientas de IA como Copilot. Aunque reconoció que la demanda de software aún es alta, advirtió que el rol del programador está cambiando rápidamente.
"Es incierto cómo evolucionará la demanda de estos puestos en cinco o diez años", comentó, al tiempo que dejó abierta la posibilidad de que la automatización reduzca la necesidad de ciertos perfiles técnicos.
En contraste, el CEO de OpenAI destacó que profesiones basadas en la interacción humana profunda, como la enfermería, probablemente no serán reemplazadas por la IA en el corto plazo.
"La gente realmente busca la conexión humana con una persona", explicó, subrayando que, aunque la tecnología puede detectar enfermedades con precisión, no puede replicar el vínculo emocional que se establece en el cuidado de la salud.
Altman compartió además una experiencia personal: su lucha contra el glaucoma, que le hizo perder la mitad de su visión. Contó que utilizó IA para detectar enfermedades, pero insistió en que "la tecnología no sustituirá a los médicos".
Esta reflexión refuerza su visión de que la IA no eliminará todos los trabajos, sino que transformará profundamente la forma en que se organizan y se ejecutan.
El debate sobre la automatización no se limita a Altman. Expertos como Ethan Mollick, profesor en Wharton, y Adam Dorr, director de investigación en RethinkX, coinciden en que la IA podría hacer obsoletos ciertos empleos para 2045, aunque también podría generar nuevas oportunidades.
Altman, por su parte, concluyó con una mirada histórica: "La sociedad actual es mucho más rica que en la época de la Revolución Industrial y puede absorber más cambios de forma más rápida"