El mercado de criptomonedas encara noviembre inmerso en una caída que afecta a los principales activos del rubro. Después de un octubre complicado, el desafío para los inversores será saber si este mes podrá romper la racha bajista o si la corrección aún tiene cuerda por delante.
La caída de Bitcoin (por momentos, debajo de u$s100.000) arrasó con todo a su paso. Casi como nunca (algunas más, otras menos), la mayoría de las criptomonedas fueron alcanzadas por el tsunami.
Comencemos por Bitcoin (BTC). El activo ya retrocedió desde su máximo histórico cercano a los u$s126.000 el 6 de octubre, y ahora cotiza alrededor de los u$s101.000 (en un momento del martes rompió la barrera de los u$s100.000). Según análisis técnicos, la ruptura por debajo de la media de 200 días abre el camino hacia niveles de soporte en torno a u$s94.200.
"Está todo aplastado por el comprotamiento de Bitcoin", resume el analista Iván Bolé. El experto recuerda a iProUP una frase que comentara en tiempos de bonanza para el mercado: "Con Bitcoin subiendo, las altcoins pueden decepcionar o no subir lo suficiente. Pero con Bitcoin cayendo, bajan más fuerte".
El experto enfatiza que "cuando se pone en duda a Bitcoin, no hay lugar para nadie más. Si la pata está en problemas, los patitos están condenados", grafica.
"En torno de los u$s99.350 pasa la EMA55, que fue el fiel punto de contacto donde cada retroceso encontró soporte para un nuevo impulso", sostiene Bolé, pensando en lo que pueda pasar a corto plazo.
Por su parte, Ethereum (ETH) anota una caída de casi 11% y retrocede hacia los u$s3.204. "Estamos frente a un escenario global de aversión al riesgo, con los inversores reduciendo su exposición a activos volátiles y buscando refugio en opciones más conservadoras", señala a iProUP Carolina Gama, Country Manager de Bitget.
La especialista entiende que la presión no se limita al mercado cripto. "En Estados Unidos, los futuros de los principales índices bursátiles también operan a la baja: el S&P 500 retrocede cerca del 1,2%, mientras que el Nasdaq 100 cae aproximadamente un 2%. El Dow Jones, por su parte, muestra una baja cercana al 0,7% (unos 300 puntos), reforzando que el ajuste es amplio y afecta a distintas clases de activos", detalla.
Para Gama, el movimiento se intensifica ante las dudas sobre si el reciente recorte de tasas de la Reserva Federal será suficiente para aliviar las condiciones financieras restrictivas, en un contexto de inflación persistente. "En este entorno, los inversores continúan migrando hacia instrumentos tradicionalmente defensivos, como bonos del Tesoro y oro, drenando liquidez de los mercados de riesgo", explica.
Con la atención puesta en los próximos datos macroeconómicos y en posibles nuevas señales de la Fed, el sentimiento dominante sigue siendo de cautela. Bitcoin está en terreno de riesgo de corrección si no logra sostener sus niveles, mientras Ethereum mantiene algo más de margen para sorpresa al alza, aunque ningún escenario está libre de zozobra.
Mientras tanto, las altcoins también atraviesan un momento de alta volatilidad. XRP, el token de Ripple, cedió casi un 5% en las últimas semanas y volvió a operar cerca de los u$s2,15, afectado por la toma de ganancias y el menor apetito por riesgo tras los últimos movimientos de la Reserva Federal.
A pesar de contar con fundamentos sólidos vinculados al negocio de pagos transfronterizos, los analistas advierten que el precio puede mantenerse lateral hasta que el mercado recupere impulso o se concrete algún avance regulatorio en Estados Unidos. "Siempre se depende de papá Bitcoin", confiesa un experimentado trader a iProUP.
En tanto, BNB y Solana (SOL), dos de los activos más seguidos por los traders, replicaron la tendencia bajista del mercado:
Aun así, varios analistas mantienen una visión constructiva para el mediano plazo, al considerar que Solana continúa captando desarrolladores y proyectos DeFi, factores que podrían sostener una recuperación hacia fin de año.
En conjunto, el desempeño de las altcoins refleja la misma lógica que domina al resto del mercado: la búsqueda de señales claras antes de volver a asumir riesgo. Los inversores institucionales y minoristas parecen concentrados en evaluar hasta dónde puede llegar la corrección de Bitcoin antes de reabrir posiciones.
En ese contexto, los movimientos de XRP, BNB y Solana funcionan como un termómetro del apetito especulativo y anticipan que noviembre será un mes de definición: o bien el mercado consolida un piso firme para intentar un rebote técnico, o la inercia bajista podría extenderse hasta diciembre.
Esta etapa se perfila como un mes de revisión de fuerzas más que de impulsos explosivos. Bitcoin debe concretar si el retroceso de octubre fue solo una pausa o el inicio de una corrección mayor. Ethereum, por su parte, podría sorprender si consigue dinamismo adicional y flujo institucional.
Noviembre podría significar una oportunidad, pero de ninguna manera sin tensión ni desencuentros. La ventana de hacia dónde va el mercado estará más abierta que nunca en estos días.