El Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más antiguas y poderosas de Brasil -que la semana pasada fue blanco de un megaoperativo en Río de Janeiro que dejó más de 120 muertos y más de 100 detenidos- incorporó el uso de criptomonedas como una parte clave de su estructura financiera.
Esa estrategia permite a la red delictiba mover grandes sumas de dinero provenientes del narcotráfico de forma más discreta y difícil de rastrear, tanto dentro del país como en operaciones internacionales.
La llamada "Operación Crypto", iniciada en septiembre de 2023 por la Justicia argentina, expuso una red de lavado de dinero vinculada al Comando Vermelho que operaba en la zona de Nordelta.
En ese marco fue detenido Marcelo Clayton Alves de Sousa, uno de los jefes regionales de la organización, junto a su esposa. Ambos estaban involucrados en la compra de armas y en la gestión de fondos ilegales a través de billeteras virtuales.
La investigación reveló que la organización llegó a manejar más de u$s500 millones en criptoactivos, algo que demuestra el nivel de sofisticación que alcanzó el Comando Vermelho en sus operaciones de lavado.
El uso de criptomonedas les permitió evitar controles bancarios tradicionales y operar con mayor agilidad en distintos países.
En Brasil, el grupo usó las criptomonedas para financiar sus actividades en las favelas de Río de Janeiro, donde tiene un fuerte control territorial.
En los enfrentamientos que se dieron recientemenete con la Policía Militar, se registraron ataques con drones y armas de alto calibre, algo que evidencia su poder de fuego y logística.
Según el Foro Brasileño de Seguridad Pública, el Comando Vermelho movió cerca de u$s273.300 millones en 2022.
Aunque algunos informes apuntaron que solo una pequeña parte de ese flujo se canalizó a través de criptomonedas, aún es difícil precisar cuánto debido a la privacidad inherente al uso de criptomonedas.
Lo llamativo es que las criptomonedas, como tecnología neutral, pueden ser utilizadas tanto para fines legítimos como para actividades ilícitas. En este caso, las monedas de privacidad se convierten en aliadas estratégicas para actores criminales que buscan operar fuera del radar.
Los recientes operativos en Brasil muestran que, pese a los esfuerzos policiales, el crecimiento de estructuras como el Comando Vermelho no se detiene fácilmente. Aunque lograron neutralizar a unos 100 miembros, la organización cuenta con aproximadamente 30.000 afiliados.