SpaceX, la compañía aeroespacial fundada por Elon Musk, transfirió 281 unidades de Bitcoin (BTC), en una nueva operación cripto que reavivó el misterio sobre su estrategia y generó especulación en los mercados.
Aunque SpaceX no emitió comentarios oficiales, el movimiento fue interpretado por analistas como parte de una reorganización interna de sus activos digitales, más que como una venta directa. Caso similar había acontecido una semana atrás, cuando transfirió alrededor de u$s400 millones.
SpaceX realiza nuevo movimiento de Bitcoin: de cuánto fue
La transacción, valuada en más de u$s31 millones, fue detectada por la plataforma de análisis Arkham Intelligence y se realizó desde una cuenta institucional en Coinbase Prime hacia una billetera recién creada, sin antecedentes públicos.
Este traslado se suma a una serie de operaciones similares realizadas por SpaceX durante octubre, mes en el que la empresa habría movido más de 4.300 BTC, equivalentes a u$s471 millones, según datos de Lookonchain.
La frecuencia y volumen de estas transferencias sugieren una estrategia deliberada de redistribución o cambio de custodia, posiblemente vinculada a ajustes contables, seguridad operativa o preparación para nuevas inversiones.
Elon Musk, conocido por su afinidad con las criptomonedas, mantuvo una postura ambigua respecto al uso corporativo de Bitcoin en el último tiempo.
Aunque Tesla vendió parte de sus reservas en 2022, SpaceX mantuvo una posición más discreta, sin revelar públicamente el total de sus tenencias ni su política de inversión en activos digitales.
No obstante, estimaciones previas apuntaban a que la empresa podría haber acumulado hasta u$s900 millones en BTC desde 2021.
SpaceX lanza una nueva propuesta a la NASA para salvar su misión lunar Artemis III
Por otro lado, la firma presentó una contrapropuesta técnica y operativa a la NASA para asegurar su continuidad en la misión lunar Artemis III, en medio de crecientes tensiones por los retrasos del proyecto Starship y la posibilidad de ser reemplazada por otra empresa aeroespacial.
La iniciativa fue impulsada por el propio Musk luego de que el administrador interino de la NASA, Sean Duffy, confirmara públicamente que la agencia reabrirá el contrato del módulo de alunizaje ante los reiterados incumplimientos de plazos por parte de SpaceX.
La propuesta alternativa busca disipar las dudas sobre el progreso del sistema Starship, ofreciendo un cronograma revisado, mejoras en la infraestructura de lanzamiento y garantías de cumplimiento técnico antes de 2027, fecha prevista para el alunizaje tripulado.
Según se reveló, la relación entre SpaceX y la NASA atraviesa su momento más tenso desde el inicio del programa Artemis. Aunque Duffy calificó a SpaceX como "una empresa increíble", también advirtió que "la agencia no puede darse el lujo de esperar indefinidamente", lo que abrió la puerta a competidores como Blue Origin, la firma de Jeff Bezos, que ya presentó su propio módulo de aterrizaje lunar.
En ese contexto, el magnate respondió con una serie de publicaciones en su red social X, defendiendo el avance de Starship y acusando a la NASA de "ceder ante presiones políticas". La contrapropuesta de SpaceX incluye:
- Aceleración de pruebas de vuelo orbital
- Integración de nuevos sistemas de seguridad
- Colaboraciones más estrechas con el Centro Espacial Kennedy
Además, se plantea la posibilidad de realizar una misión de demostración no tripulada en 2026 para validar la capacidad de alunizaje antes de la ventana oficial de Artemis III. Esta estrategia busca recuperar la confianza de la NASA y evitar que el contrato de más de u$s4.000 millones sea adjudicado a otro proveedor.
Mientras tanto, China avanza con su propio programa lunar, con una misión tripulada prevista para 2030, lo que añade presión geopolítica al calendario estadounidense.