El deseo y necesidad de hacer dinero rápido es cada vez más común. Es allí donde aparecen distintos personajes y, con la promesa de milagrosas ganancias, se quedan con el dinero de las personas. 

A diferencia de las estafas piramidales del pasado, que se limitaban a desaparecer en el momento en el que el esquema colapsaba, hoy se adaptaron a los tiempos que corren: al combinar religión y culpar a los participantes, cuando se cae el esquema, por no "esforzarse" lo suficiente, perduran en el tiempo.

En una era caracterizada por las redes sociales, esto último es fundamental para transmitir un mensaje preocupante: dar a entender que quienes no lograron el objetivo no fueron estafadas, sino que no se esforzaron o creyeron lo suficiente.

LPI: la nueva estafa piramidal que crece en silencio

A raíz de una investigación de iProUP, se pudo conocer en detalle una nueva estafa piramidal conocida como Linaje de Prosperidad e Integridad (LPI). Es presentada como un sistema de "economía solidaria" en el que las nuevas personas que entran "ayudan" a aquellos que se "consagran".

Su difusión se hace de boca en boca y por referidos, para evitar una mayor exposición de la necesaria. En un primer contacto, se reúnen de forma presencial y explican la modalidad del "negocio".

Según al esquema que la persona haya sido invitada, el monto a "invertir" y a "cobrar" varía. Uno de los más comunes consiste en colocar u$s1.440 y puede obtener de u$s10.080 a u$s11.520 en cuatro meses aproximadamente, un rendimiento del 600% al 700%.

En ningún momento se explica cómo se genera ese retorno, sino que aseguran que siempre se suman nuevos participantes y todos se ayudan entre sí. El rendimiento no es casual: cada persona que cobra lo hace cuando se completa el círculo e ingresan 8 miembros. De esta forma, el organizador general se queda con entre u$s1.440 y u$s2.880 por cada miembro nuevo.

"Te hacen ingresar asegurando que no existen riesgos y que todos cobran. Si no tenés la plata, te dan un plan de acción para que puedas conseguir el capital como pedir un préstamo en el banco, vender algún bien que tengas o hacer 'rifas préstamos'", asegura una de las víctimas.

Esta última modalidad consiste en hacer un sorteo de, por ejemplo, 30 números a u$s100 cada uno. El primer premio se lleva un iPhone nuevo, que se compra con los fondos de la rifa. El resto no solo recupera el valor de su número, sino que se le devuelve el doble, pero a seis meses.

Según los organizadores de la estafa, esos u$s10.080 que se obtienen en cuatro meses de participación permiten devolver los u$s2.900 de los números no ganadores más los u$s2.900 de interés y los u$s1.500 aproximadamente del iPhone. Y obtener una ganancia de u$s2.780. El problema para las personas que organizan los sorteos es que, cuando no cobran, se les hace imposible devolver los montos adeudados.

"Otra de las cosas en la que ellos hacen énfasis es que nunca se pierde la plata, ya que, si uno se quiere ir en algún momento o la rueda no gira, puede venir otra persona, reemplazarte, y devolverte el dinero cuando cobre", menciona a iProUP.

Sin embargo, cuando no se consiguen nuevos participantes, los "inversores" pierden el dinero y los organizadores culpan a su falta de compromiso. En los casos en el que la "fase" se encuentre avanzada y ellos consiguen con certeza las personas faltantes, aplican el esquema de la "devolución".

Es decir, se anotan en la fase final, consiguen víctimas y cobran el total, devolviéndole a la persona que le dieron el lugar solo el capital inicial que puso meses atrás, sin contar los intereses de las deudas que estas asumieron, en el caso de haberlo hecho. La clave del engaño en este punto es que esperan a que el esquema, similar a la flor de la abundancia, esté cerca de la "etapa de cobro".

Otra de las víctimas reveló a iProUP que el negocio de los organizadores no termina ahí, sino que al momento del cobro hay "cargos ocultos", por lo que ni siquiera cobran los u$s10.080.

"En mi caso tuve la suerte de haber recuperado mi dinero. Ganan pocos y los que lo hacen, al final, están obligados a pagar u$s100 e incluso más de su bolsillo, previo a cobrar, para alquilar una quinta y pagar un catering. Este sirve para que ingresen las nuevas personas, que son las que van a poner el dinero que cobran aquellos 'cierran el círculo' como forma de 'agradecimiento'", detalla.

Según personas consultadas por este medio, se presume que la quinta alquilada pertenece a uno de los organizadores y el catering se cobra con sobreprecio, obteniendo más dinero por parte de los estafadores.

Consecuencias penales de los estafadores: nuevo proyecto

El escenario es muy complejo y las penas son muy bajas. El abogado Ivan Bolé señala a iProUP que, según la ley, "será reprimido con prisión de un mes a seis años, el que defraudare a otro con nombre supuesto, calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, crédito, comisión, empresa o negociación o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño".

Asimismo, señala que estos casos son muy complejos y tienen que cumplir una serie de requisitos para ser un delito en determinados ámbitos. "Por ejemplo, cuando fue el caso de Leonardo Cositorto, la CNV determinó que no hubo delito con respecto a la ley de mercado de capitales y fue duramente criticada. En ese caso, la CNV comprendió que lo de Cositorto no fue un delito de oferta pública, aunque si, para el derecho penal", recuerda.

El experto insiste en que muchas veces algo considerado "injusto" queda sin castigar debido a que las leyes van "por detrás". "Es necesario revisar constantemente las conductas actuales y hacer una legislación acorde, para que pueda capturar las cosas que pasan a nivel presente y no pasado", enfatiza.

"Lejos de justificar las conductas ponzi, creo que hay un problema muy grave de fondo. Muchas personas muestran un grado de ignorancia y descuido alto, como también ambición y codicia desmedidas, buscando resultados milagrosos inmediatos", resalta.

El diputado Martín Tetaz elaboró un proyecto de ley para permitirle a los fiscales actuar antes de que el delito ocurra. "Para intervenir, deben esperar a que un damnificado se presente, pero eso ocurría cuando los tipos ya se habían llevado la guita, es decir, cuando ya había terminado la estafa", resalta.

Por lo tanto, al crear una figura de "delito de peligro", le permitiría a los funcionarios judiciales actuar antes de que sucedan. Asimismo, distintas organizaciones, empresas e instituciones, como el BCRA, lanzaron campañas de concientización o difundieron información preventiva.

Algunas involucran inteligencia artificial, en la que utilizan el rostro de expertos como Ramiro Marra, Salvador Di Stefano, Damián Di Pace, entre otros, para cometer el delito, mientras que otras apuntan al boca en boca y generar una sensación de pertenencia.

Para detectar una estafa piramidal, el asesor financiero Fernando Villar señala a iProUP dos cuestiones:

Por último, recuerda que este tipo de esquema suele caracterizarse por tener que buscar amigos o conocidos que inviertan para obtener lo acordado. "Cuando la inversión en sí no es el objeto de la operación, sino que el objeto es traer personas, entonces claramente es un esquema ponzi", concluye.

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