El presidente Javier Milei utilizó su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas para reafirmar la dirección de la política exterior argentina, centrada en la defensa de las libertades individuales, el respeto a la propiedad privada y la cooperación internacional sin excesos regulatorios.
"Sostuvimos que era imperativo un retorno a las ideas de la libertad, a los principios importantes que sostienen la dignidad de la vida, la libertad y la propiedad de todos los individuos bajo la ley", expresó el mandatario.
En su intervención, el jefe de Estado criticó la evolución del organismo internacional, al sostener que pasó de ser un espacio de diálogo entre naciones a transformarse en una estructura "supranacional de burócratas internacionales que buscan imponerle a los ciudadanos del mundo un modo de vivir determinado".
Pese a ello, remarcó su adhesión al espíritu fundacional de la ONU, aunque con reservas frente a lo que considera "extralimitaciones" en sus funciones.
Milei planteó que el mundo enfrenta hoy un dilema central: preservar el legado recibido o sacrificarlo en pos de beneficios inmediatos.
"Si incineran su legado, si optan por la comodidad, tendrán grandes beneficios presentes, pero sufriendo costos futuros aún mayores", advirtió, al tiempo que defendió la prudencia económica y la necesidad de garantizar un crecimiento sostenido en el largo plazo.
El Presidente profundizó en la visión liberal de su gobierno y vinculó el desarrollo económico con el respeto a la propiedad privada y la libertad de mercado. "Sin derecho de propiedad no hay ahorro, sin ahorro no hay inversión y sin inversión no hay crecimiento posible", afirmó, al remarcar que la cooperación voluntaria entre pares es el verdadero motor de prosperidad.
En su análisis, Milei volvió a cuestionar a la clase política y el rol del Estado como generador de gasto público. "La mayor manifestación de eso es aquellos países que muestran una orgía de aumento de gasto público, ya que el Estado no crea riqueza sino que la destruye", señaló, al sostener que los dirigentes buscan ampliar su poder a costa de los ciudadanos.
Asimismo, alertó sobre los riesgos de repetir en Occidente un patrón de expansión fiscal, monetaria y de poder estatal por sobre los individuos. En este marco, también diferenció la inmigración de lo que denominó "invasión" y criticó la "hipertrofia de administraciones" dentro de la ONU y otros organismos multilaterales que, según su visión, se alejaron de su espíritu fundacional.
Con un tono enfático, Milei cerró su intervención defendiendo su línea de política exterior: "No acompañaremos nunca el cercenamiento de libertades individuales, comerciales ni la violación de derechos naturales. La solución no está en el populismo ni en el agrandamiento del Estado, sino en la libertad y en la cooperación internacional entre naciones soberanas".
Javier Milei agradeció este miércoles a Estados Unidos por el "firme apoyo y la confianza en el pueblo argentino", tras el anuncio del secretario del Tesoro de ese país, Scott Bessent, sobre negociaciones por un programa de intercambio de divisas (líneas de swap) por veinte mil millones de dólares para estabilizar la economía.
"Gracias presidente Trump y Señor Secretario Scott Bessent por su firme apoyo y la confianza en el pueblo argentino. Valoramos profundamente la amistad con Estados Unidos y su compromiso de fortalecer nuestra asociación sobre la base de valores compartidos", escribió Milei en su perfil de la red social X.
Minutos antes, Bessent anunció en X que el Tesoro de los Estados Unidos está actualmente "en negociaciones con funcionarios argentinos para una línea swap de 20.000 millones de dólares con el Banco Central (de la República Argentina) y que están trabajando "en estrecha coordinación con el gobierno argentino para prevenir una volatilidad excesiva".
Una 'línea de swap' es un acuerdo que permite a dos entidades monetarias intercambiar monedas de sus países por un plazo determinado, con el compromiso de revertir la operación a un tipo de cambio pactado, que tiene como principal objetivo asegurar liquidez en moneda extranjera y contribuir a la estabilidad del sistema financiero.
El secretario lo avanzó después de una reunión celebrada en la víspera entre Trump y el mandatario argentino, Javier Milei, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.