El cofundador de Solana, Anatoly Yakovenko, pidió acelerar las medidas de protección en Bitcoin frente a los posibles ataques cuánticos, un riesgo que podría adelantarse mucho más de lo previsto.
Durante la All-In Summit 2025 señaló que existe un "50% de probabilidades" de un gran avance en computación cuántica en cinco años, lo que representaría un peligro directo para la red.
"Deberíamos migrar Bitcoin a un esquema de firma resistente a la computación cuántica", sostuvo Yakovenko en un video publicado en YouTube, donde resaltó la urgencia de adaptarse al futuro tecnológico.
El riesgo cuántico para Bitcoin
Yakovenko explicó que su predicción surge de la convergencia de múltiples tecnologías y de la velocidad con que la inteligencia artificial pasó de la investigación a la implementación práctica. "Es asombroso", expresó el cofundador de Solana.
Ante esta situación, subrayó que busca "animar a la gente a acelerar las cosas", considerando que la protección del ecosistema cripto no puede postergarse sin riesgos serios para la infraestructura de seguridad.
El temor radica en que, con el tiempo, las computadoras cuánticas podrán descifrar el cifrado actual, lo cual despierta preocupación en los usuarios de blockchain. Pese a ello, parte de la comunidad de Bitcoin cree que el peligro aún está lejano.
Actualmente, los monederos de Bitcoin dependen del algoritmo de firma digital de curva elíptica, encargado de generar pares de claves privadas y públicas, esquema considerado seguro frente a computadoras clásicas pero vulnerable ante las cuánticas.
La robustez de este sistema descansa en la complejidad del logaritmo discreto de curva elíptica, hoy irresoluble para equipos convencionales, aunque potencialmente vulnerable frente a una futura computadora cuántica lo suficientemente potente.
David Carvalho, fundador y científico jefe de Naoris Protocol, advirtió en junio que los progresos alcanzados ya permitirían "romper" la criptografía de Bitcoin en menos de cinco años, un escenario que aceleró las discusiones técnicas.
Sin embargo, migrar a una seguridad poscuántica implicaría un desafío mayor: una bifurcación dura. Este tipo de actualización radical genera rechazo en varias comunidades cripto, que suelen resistirse a cambios estructurales profundos.
Otros referentes relativizan la amenaza
Otros referentes del ecosistema no perciben la amenaza como algo cercano. El CEO de Blockstream, Adam Back, sostuvo que las computadoras cuánticas actuales "no suponen una amenaza creíble" para la seguridad de Bitcoin.
Back calculó que este nivel de evolución tecnológica podría alcanzarse recién en "quizás 20 años", aunque reconoció que tarde o temprano la industria deberá afrontar el desafío.
En junio, Samson Mow, fundador de Jan3, declaró que no está demasiado preocupado por la computación cuántica como riesgo inminente para la red de Bitcoin.
"Creo que es un riesgo real, pero probablemente aún falte una década para que se produzca, y diría que todo lo demás fracasará antes de que fracase Bitcoin", señaló Mow.
Presentan nueva solución para proteger a Bitcoin de amenazas cuánticas
Un grupo destacado de desarrolladores de Bitcoin presentó una propuesta que busca proteger la red contra la creciente amenaza que representan los ordenadores cuánticos.
La iniciativa, denominada "Post Quantum Migration and Legacy Signature Sunset", plantea una transición escalonada para dejar de usar los esquemas de firmas criptográficas actuales, vulnerables ante la computación cuántica, y sustituirlos por alternativas resistentes a estos ataques.
Actualmente, Bitcoin emplea firmas ECDSA y Schnorr para validar transacciones, pero aproximadamente 25% de las monedas existentes están en direcciones que ya expusieron sus claves públicas en la red, haciéndolas vulnerables a futuros ataques cuánticos que puedan romper la criptografía tradicional.
Según algunos estudios recientes, una computadora cuántica suficientemente poderosa estaría disponible recién entre 2027 y 2030, algo que genera urgencia en implementar soluciones que protejan la red y los fondos de los usuarios.
El plan propuesto, conocido como un 'Bitcoin Improvement Proposal (BIP)', es decir, una propuesta de mejora para Bitcoin, contempla una migración en tres fases:
- Inicialmente, se limitará la creación de nuevas transacciones a direcciones resistentes a ataques cuánticos
- En una segunda etapa, se deshabilitarán las firmas clásicas, que congelarán las monedas que no hayan sido migradas
- Finalmente, se establecerá un mecanismo opcional para recuperar fondos antiguos mediante pruebas de conocimiento cero, aunque esta última fase todavía está en investigación
Esta propuesta busca mitigar el riesgo de enfrentarse a escenarios donde un atacante con capacidades cuánticas pueda sustraer fondos o comprometer la seguridad de la cadena, aspecto que podría ocasionar un impacto económico severo y una crisis para la comunidad.