UnitedHealth Group se convirtió en el centro de la escena financiera el pasado viernes, luego de que Berkshire Hathaway, el holding de inversiones de Warren Buffett, revelara la compra de 5 millones de acciones durante el segundo trimestre.
La noticia desató una fuerte reacción en la Bolsa: el papel escaló 12% y cerró por encima de los u$s306, lo que marcó un inesperado alivio para una compañía que venía de atravesar uno de los períodos más críticos de su historia reciente.
El movimiento de Buffett no pasó desapercibido en Wall Street. Para muchos analistas, la jugada funciona como un espaldarazo de confianza en una empresa golpeada, que perdió más del 45% de su valor en lo que va de 2025 y que aún acumula un retroceso cercano al 40% en el balance anual.
La magnitud del rebote se explica por el contexto: UnitedHealth venía de meses de desplome bursátil y una serie de crisis internas que minaron su reputación frente a inversores y clientes.
En 2024, su filial Change Healthcare fue víctima de uno de los ciberataques más graves en la historia del sistema de salud estadounidense, lo que paralizó durante meses los pagos a proveedores y obligó al Departamento de Salud a intervenir de urgencia. El golpe financiero se tradujo en pérdidas multimillonarias y una caída aún más pronunciada en la Bolsa.
La situación se tornó aún más dramática en diciembre, cuando Brian Thompson, director ejecutivo de seguros de la compañía, fue asesinado a balazos en Manhattan durante un viaje de trabajo.
El crimen, que derivó en la detención de Luigi Mangione (27 años) en Pensilvania, generó conmoción pública y abrió un fuerte debate sobre los límites del sistema de salud privado en Estados Unidos.
La crisis de conducción derivó en la salida de Andrew Witty, y el mando quedó nuevamente en manos de Stephen Hemsley, histórico CEO que volvió al frente de la compañía.
En su primer encuentro con accionistas, Hemsley reconoció que hubo fallas de gestión y errores de cálculo en los precios, factores que profundizaron el impacto de un contexto de mayores costos en la industria.
"Más allá de los factores externos que golpearon a todo el sector, hemos cometido errores de gestión y de precios", admitió.
El repunte de UnitedHealth tuvo un efecto inmediato en el Dow Jones, que subió medio punto porcentual en la jornada. No es un detalle menor: en mayo, la aseguradora llegó a explicar el 88% de la caída del índice en lo que iba del año, lo que muestra el peso decisivo de la compañía en el tablero financiero estadounidense.
Con este movimiento, Buffett reavivó el apetito inversor y volvió a demostrar por qué cada una de sus apuestas es seguida al milímetro.
La gran incógnita ahora es si su jugada marcará el inicio de la recuperación de UnitedHealth o si apenas se trata de un respiro en medio de una tormenta que todavía no amaina.