Apple, el gigante de Cupertino, se prepara para dar un giro radical en la evolución de Siri, su asistente virtual, al dotarlo por primera vez de una identidad visual.
Tras casi quince años de presencia como una voz incorpórea, la compañía planea incorporar un rostro a Siri, en lo que promete ser una de las transformaciones más audaces en la historia de sus interfaces digitales.
El proyecto, conocido internamente como "Bubbles", busca convertir a Siri en una entidad reconocible, más cercana y emocionalmente conectada con los usuarios.
Según reportes de Bloomberg, la nueva versión de Siri será más inteligente y contextual, y tendrá una presencia visual que acompañará sus respuestas. Aunque Apple no confirmó oficialmente el diseño final, se barajan dos opciones principales:
El rediseño se implementará en dos fases. La primera, ya en marcha con iOS 18, se enfoca en mejorar las capacidades de Siri mediante modelos de lenguaje avanzados y una integración más profunda con las aplicaciones del ecosistema Apple.
Esta etapa culminará con iOS 26.4 en abril de 2026, momento en el que Siri será capaz de ejecutar tareas complejas solo con comandos de voz, como editar una foto o realizar compras en aplicaciones de terceros.
La segunda fase, prevista para el lanzamiento de iOS 27 a fines de 2026, introducirá el rostro visual del asistente, marcando el inicio de una nueva era en la interacción hombre-máquina.
Apple planea probar esta nueva versión de Siri en dispositivos estratégicos antes de su despliegue masivo. Entre ellos se encuentra el esperado HomePod con pantalla y un robot de mesa con brazo robótico, capaz de seguir el movimiento del usuario y establecer contacto visual.
Este robot, que funcionará con un sistema operativo llamado "Charismatic", permitirá experiencias personalizadas mediante reconocimiento facial, y será lanzado en 2027 inicialmente para modelos de iPad.
La incorporación de un rostro a Siri busca mejorar la usabilidad y generar una conexión emocional más profunda con los usuarios, en línea con la tendencia de humanizar la inteligencia artificial. La apuesta recuerda otros intentos históricos de asistentes visuales, como el célebre Clippy de Microsoft Office.
Para toda la implementación, Apple evalúa una alianza sin precedentes con Google para incorporar Gemini, su modelo de inteligencia artificial generativa, como motor de la próxima versión de Siri.
Ambas compañías ya estarían en conversaciones avanzadas para desarrollar un modelo personalizado que funcione sobre los servidores privados de Apple, como parte de su nueva arquitectura de IA conocida como Apple Intelligence.
Apple está probando dos versiones paralelas de su versión actual de Siri: una basada en sus propios modelos de lenguaje y otra alimentada por tecnología externa, entre ellas Gemini, que potencia funciones de IA en Android y dispositivos Samsung.
El proyecto, conocido internamente como "Linwood" para la versión nativa y "Glenwood" para la versión con IA de terceros, forma parte de un proceso de evaluación técnica que Apple denomina "bake-off".
En esta etapa, los modelos compiten en tareas complejas como:
Craig Federighi, jefe de ingeniería de software de Apple, describió el rediseño de Siri como una "reconstrucción de extremo a extremo" que permitirá cumplir con lo prometido en iOS 18. El nuevo asistente, previsto para debutar en la primavera de 2026, será capaz de realizar tareas como editar imágenes, redactar correos, generar resúmenes de documentos y responder preguntas complejas, todo sin necesidad de conexión constante a la nube.